La intrahistoria de la desconocida cita de Tom Cruise con los reyes Juan Carlos y Sofía y las infantas Elena y Cristina en Madrid
Hay que remontarse al año 2000, cuando el actor estaba viviendo en España porque su entonces mujer, Nicole Kidman, estaba rodando ‘Los otros’, de Alejandro Amenábar
El próximo 12 de noviembre de 2025, diez días antes del cincuenta aniversario de su proclamación como rey ante las Cortes y el Consejo del Reino, llegará a las librerías la biografía de Juan Carlos I, ‘Reconciliación’, escrita con la inconmensurable ayuda de la parisina Laurence Debray.
Quién sabe si entre las quinientas páginas que promete ocupar la vida y obra que quiere contar sobre si mismo se encuentra, aunque sea de manera jocosa, esta particular historia, la de una reunión secreta del ahora rey Emérito, su mujer, la reina Sofía, y sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina, y una de las estrellas de cine más famosas del mundo, Tom Cruise; y que estuvo, a su vez, marcada por dos grandes ausencias: las del entonces príncipe Felipe y Nicole Kidman.
La historia la recuerda en el podcast ‘Delirios de España’ (Podium Podcast) Emiliano Otegui, director de producción y director ejecutivo español que trabajó en grandes producciones del cine patrio como ‘Tesis’, ‘Abre los ojos’, ‘La lengua de las mariposas’, ‘Mar adentro’ o ‘Los girasoles ciegos’. Aunque el contexto en el que ocurre esta historia es el de otra película, la más cara de la historia del cine español, ‘Los otros’, dirigida por Alejandro Amenábar y protagonizada por Nicole Kidman.
Esta película estaba producida por Tom Cruise (y los hermanos Weinstein de Miramax), quien precisamente había querido que su entonces mujer fuera la actriz protagonista. Esto obligó al matrimonio a mudarse a España durante el rodaje, que tuvo lugar entre Madrid y Cantabria, más concretamente en Las Fraguas, una localidad del municipio de Arenas de Iguña, donde se encuentra ubicado el palacio de los Hornillos, que sirvió de escenario para los exteriores del film.
Este palacio, construido entre 1897 y 1904 y diseñado por el arquitecto inglés Ralph Selden Wornum, se levantó a petición del duque de Santo Mauro, Mariano Fernández de Henestrosa, tras ver el Palacio de Miramar de San Sebastián para los reyes Alfonso XII y María Cristina de un característico estilo neotudor. “La casa era más inglesa que todo el casting de casas inglesas que había visto yo en Irlanda y en Inglaterra. Era la casa perfecta”, recuerda Amenábar.
Por aquel entonces, en los primeros albores del siglo XXI, era (y es) propiedad de la familia de los Fernández-Villaverde Silva, unos nobles casi anónimos a los que "no les hace ninguna falta" tener una mayor exposición mediática, reconocían sus círculos cercanos a Vanitatis hace unos años. Decían también que, descendientes de los Medinaceli, "son unas de las pocas familias de la nobleza que puede presumir de ser amigos del Rey Juan Carlos".
Y fue precisamente a través de ellos que se produjo esta estampa de Tom Cruise sentado a la mesa con los entonces reyes de España. Según recuerda Emiliano Otegui en el podcast, fue el marqués de Arcicóllar, Rafael Fernández-Villaverde, con el que negoció el alquiler de los Hornillos, el que le pidió directamente que concertara esta cita. “Nadie más que yo sabe que esta cena se hizo”.
Aunque esto no es del todo cierto, también los hermanos Fernández-Villaverde Silva pueden dar cuenta de ello. La cita se produjo en el palacio de Santo Mauro, en Madrid, también propiedad de la familia, convertido en hotel en 1991 por Antonio Catalán. Así lo recuerda anecdóticamente Álvaro Fernández-Villaverde, actual marqués de Santa Cruz, hermano de Rafael, marqués de Arcicóllar, en una entrevista para ‘La Otra Crónica’: “Dimos una cena para que conocieran a los reyes. Cuando estaba a punto de recibir a Sus Majestades, me dice Tom que ella no venía. ¡Menudo susto!”.
El motivo por el que el ahora rey de España no asistió, nadie lo conoce, al menos públicamente; Nicole Kidman, en cambio, todo apunta a que ese día estaba muy cansada por el rodaje de ‘Los otros’, que entonces todavía estaba teniendo lugar en Madrid. “Ese día la pillaría más cansada. Fue el único día de todo el rodaje que hicimos media hora extra de jornada”.
El marqués de Santa Cruz vislumbraba ya por aquel entonces el poco futuro que tenía el matrimonio: “Creo que la pareja ya no se llevaba bien”, recuerda a raíz de la ausencia de Nicole a la cita con los reyes. Tom Cruise le pidió el divorcio a la actriz por “diferencias irreconciliables” en agosto de 2001. ‘Los otros’ se estrenó en septiembre, un mes después.
Tom Cruise, tal y como lo recuerdan 20 años después los miembros del equipo de la película, era muy americano; sabía quedar muy bien con todo el mundo. Lo hizo con todos los trabajadores, del primero al último, y así estaba dispuesto a hacerlo también con la familia real. Para ello, se preparó la conversación que iba a tener con cada comensal: “De cocina con la Reina, de barcos con el Rey, de viajes con la infanta Cristina, y no sé qué con la infanta Elena”.
Tom Cruise no podía entrar en el Real Club Puerta de Hierro
Un primer contacto que retomarán poco después, cuando Tom Cruise quiso ir a jugar al golf al Real Club Puerta de Hierro, el más exclusivo de Madrid y el que más cerca estaba de la mansión que el equipo de ‘Los otros’ había alquilado para viviese con Nicole Kidman y sus hijos en esa misma urbanización. En cambio, la fama mundial de poco le sirvió, todo lo contrario. “No solo se nos negó tajantemente [que entrase], además se dijo: ‘Menos si es Tom Cruise’”.
Pero el capricho del actor había que cumplirlo y la producción de la película hizo todo lo que pudo. “El equipo entró en contacto con Fernando Sartorius, el entrenador físico del príncipe Felipe” y, a su vez, primo de la exnovia de este, Isabel Sartorius. “Nos dijo: ‘A ver cómo lo podemos solucionar’”. Finalmente, Tom Cruise acabó practicando golf en Puerta del Hierro y lo primero que hizo fue invitar a comer allí al rey Juan Carlos y al príncipe Felipe en agradecimiento. Fue entonces cuando se produjo otra divertida anécdota que aún recuerdan 20 años después. “Había un retrato de Juan de Borbón y Tom preguntó: ‘¿Este señor quién es?’, y los otros dijeron: ‘Mi padre y mi abuelo’”.
Los Hornillos, la casa de ‘Los otros’
En aquel año 2000, durante el rodaje de la película más cara y mas ambiciosa de la historia del cine español, el palacio de Los Hornillos era el lugar de veraneo de la marquesa de Santa Cruz, Casilda de Silva y Fernández de Henestrosa, madre de Álvaro, actual marqués de Santa Cruz; Casilda, condesa de Carvajal; José Carlos, conde de Estradas; y Rafael, marqués de Arcicóllar; quien, junto su marido José, fueron embajadores de España en Londres durante el Franquismo.
Un par de años antes del fallecimiento de la marquesa en enero de 2008, sería su hijo Álvaro, duque de San Carlos, el que heredase el palacio de Los Hornillos, y empezó a gestionarlo como espacio privado para eventos, negocio al que también se unió su único hijo, Álvaro Jr., actual marqués del Viso. Gracias a ellos, desde hace ya varias décadas, se celebran, por ejemplo, bodas de postín, pero con poca pompa mediática gracias a la privacidad que el palacio les brinda. Es el caso de la del propio marqués del Viso con Caterina Fontana Sánchez en 2023.
Antes, la finca era simplemente el lugar de veraneo de la familia Fernández-Villaverde y se destinaba a la explotación ganadera. De hecho, Otegui recuerda también en el podcast que, debido a los retrasos continuos en el comienzo del rodaje de la película por culpa de Nicole Kidman, no solo tuvieron que pagar un alquiler, sino también las vacaciones de la marquesa en Biarritz en el mes de agosto y un prado para que pastasen las vacas en octubre, ya que solían hacerlo en el terreno del palacio de Los Hornillos.
El próximo 12 de noviembre de 2025, diez días antes del cincuenta aniversario de su proclamación como rey ante las Cortes y el Consejo del Reino, llegará a las librerías la biografía de Juan Carlos I, ‘Reconciliación’, escrita con la inconmensurable ayuda de la parisina Laurence Debray.