El susto que se ha llevado el rey Felipe a bordo del Aifos antes de la jornada de vela: las imágenes del accidente

Como cada mañana desde el martes, Felipe VI se ha embarcado en el Aifos para participar en la Copa del Rey Mapfre que se celebra esta semana en aguas mallorquinas. Aunque esta jornada no ha empezado de forma tan calmada como las anteriores, ya que el monarca se ha llevado un buen susto cuando se encontraba en la embarcación, ultimando detalles antes de que arrancara la jornada de vela.

Eran más o menos las 11:30 de la mañana, hora habitual, cuando el rey Felipe aparecía en el Real Club Náutico, desde donde sale la regata. Y nada hacía prever que el día fuera diferente: saludaba a sus compañeros, embarcaba y se preparaba para una nueva jornada practicando la que es, junto con el esquí, su gran pasión deportiva, y defendiendo el nombre de la embarcación en la que lleva compitiendo tantos años.

Minutos antes de que se diera el pistoletazo de salida, sucedía. El monarca estaba sentado examinando algunas cosas de su mochila cuando una pesada vela, con la correspondiente botavara que la sujeta, caía desde varios metros de altura, provocando diferentes reacciones entre los tripulantes y algún pequeño grito entre los que habían presenciado la escena.

Pero curiosamente, la reacción del rey Felipe era la menos expresiva, ya que se limitaba la cabeza durante unos segundos a ver lo que había podido pasar, volviendo a sus quehaceres marítimos prácticamente sin inmutarse.

Sorprende su actitud impertérrita, desde luego, teniendo en cuenta lo próxima que caía esta vela de él. Unos centímetros más cerca y no estaríamos hablando de un simple susto, sobre todo si tenemos el cuenta el enorme peso de estos elementos de los barcos.

Pero, afortunadamente, la casualidad ha querido que el monarca se encontrara fuera del alcance de la botavara y de la pesada vela que se encontraba amarrada a ella, preparada para desplegarse cuando las condiciones de la regata lo pidieran.

Es la tercera jornada de una regata que marca el verano de la familia real en Mallorca, ya que es una de las citas con las que el rey Felipe siempre quiere cumplir, y no por obligación, sino por pura devoción. El domingo ya lo veíamos a bordo del Aifos, participando en los entrenamientos con el resto de la tripulación, descansando solo el lunes por las audiencias oficiales que afrontó en el Palacio de la Almudaina.

El año pasado, el Aifos finalizó en segunda posición y, en esta edición, las previsiones no lo sitúan como favorito, aunque él mismo ya comentaba a la prensa que esperaba obtener un buen resultado.

El Aifos, embarcación de la Armada Española, está bajo el mando del almirante Jaime Rodríguez Toubes, un hombre que tiene una relación especialmente estrecha con el rey Felipe. Fue precisamente con un militar de la Armada como el entonces príncipe de Asturias participó en su primera regata, a los 16 años, a bordo del Sirius IV. Su afición no ha sido heredada por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, a las que de momento no se ha visto durante esta estancia real en Mallorca.