Carlos y Camila acuden al 80 aniversario por el día de la victoria sobre Japón (ella con guiño romántico en su look)

Mientras en España el 15 de agosto se vive en torno a la celebración del Día de la Asunción —una jornada en la que casi no hay actos oficiales—, en el Reino Unido la escena es muy diferente. Allí, el Rey Carlos III y la Reina Camila han encabezado un impactante acto solemne por el 80 aniversario del VJ Day, conocido en castellano como el Día de la Victoria sobre Japón.

Una jornada cargada de historia y simbolismo

El acto comenzó en la madrugada con gaitas militares interpretando melodías solemnes en puntos emblemáticos como el Cenotafio de Londres, el Castillo de Edimburgo y, por supuesto, el National Memorial Arboretum en Staffordshire —epicentro del homenaje real—. Allí, acompañados por el primer ministro Sir Keir Starmer, escucharon emocionantes testimonios de combate y sacrificio por parte de veteranos que hoy tienen entre 96 y 105 años, muchos de ellos participantes en campañas en Birmania y el Sudeste Asiático.

Antes del servicio, el Rey dirigió al país un conmovedor mensaje —grabado desde Clarence House— en el que evocó las palabras de su abuelo, el rey Jorge VI, en aquel histórico relato radiofónico de 1945: “for the millions of families gathered around their wireless sets…", reflexionando sobre el precio humano de la guerra y exhortando a que "los que lucharon y murieron... ‘shall never be forgotten’"

La ceremonia incluyó un momento de silencio nacional, ofrendas florales, una recepción en honor a los veteranos y una imponente exhibición aérea con la participación de los Red Arrows y los aviones de la Battle of Britain Memorial Flight.

El look magistral de la Reina Camila

En un evento tan solemnemente marcado por el recuerdo y la historia, la Reina Camila eligió un conjunto refinado y muy simbólico. Su vestido blanco, con sombrero de ala ancha, fue complementado con pendientes de perlas y brillantes y un broche a conjunto en la solapa de la prenda principal.

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B. M.

Incluyó una cartera de mano rígida blanca y un zapato salón bicolor, diseño clásico de Chanel: cuerpo en tono neutro y puntera negra —un estilo que no solo habla de buen gusto, sino de tradición, ya que la firma lo popularizó como sello atemporal.

Este detalle cobra aún más relevancia si consideramos que Lady Di decidió no usar Chanel precisamente porque las dos “C” del logotipo le recordaban, en un contexto emocional complejo, a las iniciales de Carlos y Camila. De modo que su elección no fue meramente estilística, sino que, de forma elegante, zanja un episodio.

Camila ha lucido este modelo durante décadas —no solo en actos oficiales, sino también en eventos más relajados— lo que confirma su preferencia por piezas que combinan estilo, coherencia y comodidad. En Wimbledon, por ejemplo, lo llevó sin esfuerzo alguno, subrayando que la moda real también puede ser práctica.

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Á. Mora

En medio de este escenario cargado de solemnidad, la Reina Camila irradiaba elegancia serena. Su elección: un zapato salón bicolor de Chanel, con cuerpo en tono claro y puntera negra. Una pieza clásica, vintage y perfectamente real, cargada de significado. Chanel ha sido su sello por décadas, una firma que, aunque vetada por Lady Di en un juego simbólico de iniciales, Camila reivindica con estilo y coherencia.

Ese zapato resume su estilo real: elegante, femenino, pero que sabe cuándo ser discreto.