Las primeras palabras del príncipe Haakon tras las acusaciones de su hijastro, Marius Borg: "Ha sido desafiante y difícil para todos"
El príncipe Haakon se ha enfrentado a la prensa esta mañana tras conocer que el fiscal del Estado atribuye al hijo de su mujer 32 delitos, incluyendo cuatro violaciones
El príncipe Haakon durante un acto en Longyearbyen. (EFE)
Contra todo prónóstico, el príncipe Haakon de Noruega ha dado la cara ante la prensa solo 24 horas después de que se sepa que su hijastro, Marius Borg, está acusado de 32 delitos, incluyendo cuatro violaciones. Las primeras palabras del marido de Mette-Marit no han sido demasiado extensas y ha preferido no responder preguntas de los periodistas, pero sí que ha hecho una breve declaración: "Ha sido desafiante y difícil para todos".
Por su agenda oficial, no ha tenido más remedio que acudir este martes a la inauguración de la feria de piscicultura Aqua Nor, en la ciudad de Trondheim, siendo el primer miembro de la familia cercana a Marius que aparece y habla ante la prensa.
Los príncipes Haakon y Mette-Marit en un acto para la ONG 'Save the Children'. (EFE)
Casualmente, la ciudad era el mismo escenario en el que, junto a Mette-Marit, reaparecía el pasado agosto tras la primera detención del chico. "Consideramos que no es natural ni correcto que entremos en ese asunto, por lo que no diremos nada más sobre esas cuestiones", respondió entonces Haakon a los medios. Unas palabras parecidas a las que ha pronunciado un año después, ya con las acusaciones contra Marius en la mano.
"Ya se ha aclarado cuál será la acusación. Ahora le corresponde al tribunal decidir. Por nuestra parte, seguiremos cumpliendo con nuestras tareas", afirmaba muy serio ante unos periodistas expectantes por lo que pudiera decir. "Todos los implicados en el caso lo han encontrado desafiante y difícil", añadía, asegurando que la familia real seguirá centrándose en cumplir con sus obligaciones.
Esta breve comparecencia ante los medios se cerraba con las siguientes declaraciones: "En cuanto al asunto, hay otros que están en mejor posición para hablar de ello". Tras esta conclusión, comenzaban las preguntas de los periodistas, incluyendo algunas sobre las víctimas. Pero daba igual el contenido o el sentido de la cuestión: Haakon daba por finalizada su declaración ante la prensa y abandonaba el lugar.
"Everyone involved in this case finds it challenging & difficult. It will be the court that decides what will happen in the end. For us we will continue to solve our tasks as best we can. Regarding the matter itself, there are others who I think are better able to answer."
No cabe duda de que ha sido una jornada muy extraña en palacio, puesto que también se celebraba el cumpleaños de Mette-Marit de una forma totalmente aséptica y como si su hijo no se estuviera enfrentando a un juicio y a la posibilidad de pasar mucho tiempo en prisión. La vida continúa y el ejemplo es que Haakon no ha esquivado sus compromisos oficiales ni la presencia de medios, aunque sí las preguntas sobre la delicada situación de su esposa.
La Casa Real se está escudando en todo momento en el hecho de que Marius Borg, al ser fruto de una relación previa de Mette-Marit, no pertenece a la institución. Y, aunque objetivamente es así, estamos hablando del hijo de la futura reina y de un niño que se ha criado en palacio y al que los reyes Harald y Sonia han acogido como uno más de la familia.
Acusado de cuatro violaciones
Era este lunes cuando el fiscal del Estado, Sturla Henriksbo, enumeraba los 32 cargos de los que Marius Borg Høiby ha sido formalmente acusado y que se van a llevar ante un juez para que determine en qué fecha lleva al joven al banquillo, aunque se estima que será a mediados de enero.
El retrato que hizo el fiscal, con detalles pormenorizados de algunas de las violaciones, es del de un auténtico monstruo sexual, muy alejado de ese "ejemplo a seguir" del que hablaba la princesa Ingrid en la celebración de su mayoría de edad. Marius es un joven al que hemos visto crecer, ya que era solo un niño cuando su madre se casó con el príncipe heredero.
El príncipe Haakon junto a su hijastro, Marius Borg. (Gtres)
Con las conclusiones del fiscal, terminaba un año de investigación en el que se han revisado cientos de miles de mensajes y decenas de miles de imágenes del teléfono móvil de Marius. Algunas de ellas mostraban prácticas sexuales sin el conocimiento de las víctimas, que tenían constancia de esos vídeos al ser llamadas por la policía para declarar.
La primera detención de Marius Borg tuvo lugar a principios de agosto de 2024. Fue por una agresión a su entonces novia, que no dudó en denunciarlo. La segunda vino por saltarse una orden de alejamiento y la tercera ya contenía palabras mayores, puesto que fue la primera vez que su nombre se vinculaba a una violación. Los testimonios de las víctimas y el material incautado han hecho que esté muy cerca de un juicio y de una pena de prisión, para los que no va a influir su estatus royal.
Una situación que ha puesto en jaque a la Casa Real, incluso aunque, oficialmente, el hijo de Mette-Marit no forma parte de la institución. Todo un desafío para los príncipes herederos, en el punto de mira de la opinión pública y de esta agria polémica.
Contra todo prónóstico, el príncipe Haakon de Noruega ha dado la cara ante la prensa solo 24 horas después de que se sepa que su hijastro, Marius Borg, está acusado de 32 delitos, incluyendo cuatro violaciones. Las primeras palabras del marido de Mette-Marit no han sido demasiado extensas y ha preferido no responder preguntas de los periodistas, pero sí que ha hecho una breve declaración: "Ha sido desafiante y difícil para todos".