Victoria de Suecia, empapada por el granizo en Gamleby: así reaccionó entre risas bajo la tormenta con un look polifacético

La ciudad sueca de Gamleby vivió este viernes una jornada histórica y pasada por agua con motivo de su 750º aniversario. Entre relámpagos, granizo y calles anegadas, los vecinos recibieron con entusiasmo a Victoria de Suecia y a su esposo, el príncipe Daniel, que participaron en los actos de celebración pese al complicado clima con looks de lo más polifacéticos.

La visita comenzó en la fábrica Saab Barracuda, la mayor empresa de la localidad, especializada en tecnología de camuflaje militar. Allí, los príncipes recorrieron las instalaciones, conocieron al personal y mostraron su interés por la innovación sueca. Posteriormente, la pareja se trasladó al Pabellón de Tiro, donde disfrutaron de un almuerzo preparado por alumnos de la escuela secundaria de Gamleby, acompañados de actuaciones musicales de estudiantes locales.

Uno de los momentos más esperados fue el paseo hasta Gamla Torget, el corazón histórico de la ciudad, donde la pareja real saludó a los numerosos vecinos que, a pesar del temporal, quisieron acompañarlos. La Casa Real destacó en sus redes sociales el esfuerzo de los asistentes: "Un gran agradecimiento a todos los residentes de Gamleby que, a pesar del granizo, los relámpagos y los truenos, dieron a la Princesa Heredera y al Príncipe Daniel una cálida bienvenida".

Victoria se mostró muy cercana con los ciudadanos, deteniéndose a saludar a ancianos y niños, en una estampa que dejó claro el cariño que despierta entre los suecos. La princesa no dudó en reírse bajo el paraguas mientras el granizo golpeaba la ciudad, regalando una imagen espontánea que ha dado la vuelta a los medios locales.

En cuanto a su estilo, la heredera volvió a demostrar que sabe adaptar su vestuario a cualquier situación. En la parte inicial del día lució un elegante conjunto formado por una chaqueta estructurada de Sandro y falda plisada de H&M, que combinó con tacones de Gianvito Rossi y bolso de Susan Szatmáry. Las joyas, discretas, pero con guiños personales, incluyeron pendientes y collar de Skultuna, una pulsera de Edblad y tres anillos de la firma Hidalgo que lleva desde 2003.

Sin embargo, cuando la lluvia arreció, la princesa optó por un look más práctico: sustituyó los tacones por zapatillas blancas de Vagabond y se resguardó con un chubasquero de Tretorn. Un gesto que mostró su faceta más natural e inteligente. Pero el protagonismo lo tenía el pueblo que, bajo banderas amarillas y azules, quiso rendir homenaje a su historia.

Durante la ceremonia central en la plaza, Victoria pronunció un discurso en el que subrayó la tradición emprendedora de la ciudad: "Los aserraderos, la cantería, la agricultura y la construcción naval han proporcionado trabajo y esperanza durante mucho tiempo". Palabras que resonaron en una comunidad orgullosa de su pasado y esperanzada en su futuro, en una jornada que, pese a la tormenta, reunió a todo un pueblo.