La infanta Elena viajará a Nueva York con Juan Carlos I para la Copa del Mundo

Será una semana larga, del 17 al 26 de septiembre como mínimo, y el rey Juan Carlos I no estará solo. El padre de Felipe VI viajará hasta Nueva York para disputar el Campeonato del Mundo de 6 Metros con todo su equipo y con una acompañante de excepción: su hija, la infanta Elena.

Elena de Borbón no se limitará a acompañarle, sino que también competirá con su propio barco, tal como informan a Vanitatis fuentes solventes, en una cita deportiva de alto nivel que siempre combina la competición con la vida social.

Antes de cruzar el Atlántico, padre e hija se dejarán ver en Sanxenxo, su puerto fetiche, donde probarán sus embarcaciones si el tiempo lo permite. Allí han compartido regatas en numerosas ocasiones y cuentan con el cariño de la flota gallega, que los acoge como a unos más de la casa.

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De Galicia partirán hacia Nueva York, donde permanecerán al menos diez días, volcados en la preparación y en los actos sociales que rodean a este campeonato.La presencia de la infanta Elena tiene también un componente personal: su pasión por el mar.

La Infanta y el mar

Desde hace años participa en regatas en Galicia junto a amigos y compañeros de club, y en cada cita demuestra que su interés por la navegación va mucho más allá de un simple hobby. Su incorporación al Mundial refuerza la idea de que para ella la vela es una afición sincera y compartida con su padre.

El Seawanhaka Corinthian Yacht Club de Oyster Bay, en Long Island, será el escenario de una cita que reunirá a la élite de esta clase clásica. El 17 de septiembre los equipos deberán registrarse y pasar las mediciones oficiales, un día que terminará con la cena de bienvenida.

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A partir de entonces, cada jornada tendrá su parte deportiva y su parte festiva, con comidas, cócteles y recepciones para todos los participantes. El 20 de septiembre está prevista la regata de entrenamiento y el 22 comenzarán las pruebas que decidirán al nuevo campeón del mundo. En total, hasta ocho mangas repartidas en cinco días, con la entrega de premios programada para el 26.

Campeón del mundo

No será la primera vez que don Juan Carlos se juegue el título mundial. Hace dos años, en la isla de Wight, ya levantó el trofeo, y su objetivo es repetir la gesta en aguas americanas, esta vez con su hija Elena como compañera de regata y de travesía. Con una tripulación experimentada y fiel, el emérito llega dispuesto a volver a morder el oro y a disfrutar de un campeonato que, más allá de la competición, se vive como una gran fiesta de la vela.

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Y es que el Mundial no solo se juega en el agua. Para los acompañantes está previsto un programa paralelo con excursiones a Manhattan, escapadas a los Hamptons y visitas a bodegas locales. Un plan perfecto para quienes quieran alternar la emoción de la regata con el encanto de la vida social neoyorquina. Una combinación que convierte esta cita en algo más que un campeonato: en un auténtico escaparate internacional donde tradición, deporte y glamour navegan de la mano.