El sorprendente cambio de look de la reina Matilde de Bélgica en Suiza: del pata de gallo al estampado floral
Los Reyes viajaron al país centroeuropeo para asistir a la XXI Cumbre Informal de jefes de Estado de los países germanoparlantes
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Con la llegada de septiembre, las monarquías europeas retoman su agenda oficial. Aunque Mary de Dinamarca o Rania de Jordania pusieron fin al verano con unos días de antelación, esta semana fue Matilde de Bélgica quien volvió a sus compromisos. Su primera aparición fue en solitario, con una visita a la residencia ‘De Vijvers’ en Gentbrugge, pero el acto más destacado tuvo lugar el pasado jueves 4, cuando acompañó al rey Felipe a la XXI Cumbre Informal de jefes de Estado de los países germanoparlantes en Suiza.
En primer lugar, la pareja real fue recibida en la comuna suiza de Bad Regaz por la presidenta Karin Keller-Sutter, previo a una sesión de trabajo. El primer look de Matilde apostaba por un diseño más discreto, compuesto por vestido sin mangas con estampado pata de gallo de Carolina Herrera, combinado con unos zapatos de tacón a juego y clutch de ante negro.
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Más tarde, la reina cambió de look para acudir a la recepción oficial ofrecida por el presidente. En esta ocasión optó por un vestido estampado de Natan Couture, más alegre y colorido, con un diseño floral. Lo complementó con unos pendientes de aro bañados en oro, decorados con la insignia Rosetta y cristales de Carolina Herrera, un accesorio que también suele llevar su hija, la princesa Elisabeth.
Sin embargo, no fueron los pendientes los que acapararon la atención. Como es habitual, Matilde de Bélgica lució su inseparable reloj Rolex de acero Oyster, Oystersteel y oro amarillo, con esfera de diamantes. Una pieza icónica que la acompaña en la mayoría de sus compromisos oficiales.
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“¡Qué coincidencia! El rey y la reina se cruzaron por sorpresa con los Diablos Rojos en su hotel, apenas unas horas antes del esperado partido contra Liechtenstein”, publicó la cuenta oficial de la selección belga junto a varias imágenes del encuentro. Para los jugadores fue una inesperada visita de los monarcas, que aprovecharon su estancia en Suiza pese a contar con una agenda muy apretada. Estas jornadas, que se celebran cada año desde 2004, salvo en 2020, continúan este viernes y tienen lugar de forma rotativa en uno de los seis países participantes.
Con la llegada de septiembre, las monarquías europeas retoman su agenda oficial. Aunque Mary de Dinamarca o Rania de Jordania pusieron fin al verano con unos días de antelación, esta semana fue Matilde de Bélgica quien volvió a sus compromisos. Su primera aparición fue en solitario, con una visita a la residencia ‘De Vijvers’ en Gentbrugge, pero el acto más destacado tuvo lugar el pasado jueves 4, cuando acompañó al rey Felipe a la XXI Cumbre Informal de jefes de Estado de los países germanoparlantes en Suiza.