Amalia de Holanda y su look sobrio pero con complementos de lujo: bolso de Chanel y reloj de Cartier para un nuevo acto en solitario

Las herederas de la nueva generación ya vuelan solas. Es el caso de Leonor, quien ha cumplido ya con numerosos actos en solitario, o Amalia de Holanda, que empieza a asumir una agenda sin sus padres. Este mismo miércoles, la princesa de Orange ha dado un paso más y ha visitado la residencia de la alcaldesa de Ámsterdam sin Guillermo Alejandro o Máxima, demostrando así su compromiso con su papel como futura reina, y aportando un toque de lujo con los complementos de su look: un bolso de Chanel y un exclusivo reloj de Cartier.

Muy sonriente, Amalia ha aparecido ante los medios luciendo un estilismo que a primera vista parece sobrio, algo que no casa mucho con las royals holandesas, pues ya sabemos que les encanta llamar la atención con su vestuario, apostando por estampados o tocados imposibles, sobre todo a Máxima. Pero en los complementos estaba el verdadero poder de este estilismo.

Amalia ha apostado por una blusa blanca de tejido ligero y satinado con cuello lazada, un diseño clásico que aporta un aire refinado y elegante. El detalle del lazo en el escote suaviza la silueta y le da un toque femenino, mientras que las mangas largas, remangadas de manera informal, equilibran el conjunto con frescura y naturalidad. La princesa ha combinado la blusa con pantalón negro de talle recto.

Aunque el combo blanco y negro siempre funciona, Amalia ha querido romper un poco añadiendo otro color con los complementos. Para ello ha rebuscado en el armario de su madre hasta dar con un bolso de Chanel en burdeos. Se trata del modelo mítico de la maison francesa pero en tamaño grande, realizado en piel caviar acolchada y con cierre giratorio CC, las iniciales de Coco Chanel, en dorado.

Máxima es una gran amante de los bolsos de lujo y en su armario guarda más de diez diseños de Chanel, además de modelos de Hermès, Goyard, Dior o Gucci. El que ha llevado Amalia está en el vestidor de la reina desde 2019 y su precio es de 6.000 euros. La princesa ha apostado también por unos salones en burdeos de Gianvito Rossi.

Además del bolso de Chanel, Amalia lucía otra importante y exclusiva pieza: el reloj modelo Panthère de Cartier."Creado por primera vez en la década de 1980, el reloj Panthère toma su nombre de su brazalete. Su estructura ultraflexible evoca los movimientos del emblemático animal de la Maison", asegura la firma.

La heredera ha apostado en concreto por la versión mini en oro amarillo, valorada en 23.600 euros. La pieza presenta caja y brazalete de oro, corona octogonal con cabujón de zafiro engastado, esfera plateada, agujas azuladas en forma de espada y cristal de zafiro.

Por invitación de la alcaldesa, Femke Halsema, Amalia ha visitado su residencia para participar en un almuerzo en el que ha podido conversar con varios habitantes de Ámsterdam que desempeñan un papel importante en la ciudad. Esto le ha permitido conocer mejor la capital y a sus habitantes. Entre los participantes se encontraban representantes del sector empresarial, cultural y social, y organizaciones deportivas.

Con esta aparición, Amalia de Holanda no solo demuestra que está preparada para asumir compromisos en solitario, sino que también empieza a consolidar una imagen propia como futura reina. Sobria en la elección de prendas, pero con guiños al lujo heredados del estilo de su madre, la princesa confirma que cada paso que da combina responsabilidad institucional con un marcado sello personal.