Clément, el hijo secreto de Laurent de Bélgica, que nació "de un amor sincero"
El país sigue conmocionado desde que el hermano del rey Felipe de Bélgica reconociera a un nuevo hijo de 25 años. El joven ha hablado por primera vez en un documental
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F439%2Febd%2F98e%2F439ebd98e5c13d6ea04359b85dea3d95.jpg)
La prensa belga ha destapado un secreto que llevaba un cuarto de siglo circulando entre rumores y medias verdades: Clément Vandenkerckhove, hijo de la cantante Wendy Van Wanten, es en realidad descendiente del príncipe Laurent de Bélgica. La confirmación, que ha caído como una bomba en el país, pone rostro y biografía a quien durante años fue un personaje envuelto en el misterio y la especulación. Según se ha sabido ahora, el príncipe y la cantante mantuvieron una "apasionada" relación de siete años que acabó el mismo año en que él se comprometió con su hoy mujer, la princesa Claire.
Clément nació el 16 de agosto del año 2000 en el hospital Henri Serruys de Ostende, dos semanas más tarde de lo previsto. Pesaba 3,2 kilos, medía 52 centímetros y fue recibido con gran expectación mediática. Desde el inicio, su llegada estuvo rodeada de gran atención: periodistas y fotógrafos intentaron colarse en la maternidad para captar imágenes del bebé, alimentando la teoría de que podría ser el primer hijo del príncipe Laurent. La presión llegó a tal punto que incluso inspiró una célebre parodia televisiva en el programa 'In de gloria'.
Su infancia tampoco estuvo exenta de episodios difíciles. Criado por Van Wanten, cuyo nombre real es Iris Vandenkerckhove, y más tarde por su pareja Frans Vancoppenolle —a quien Clément llamaba “papá”—, el joven creció entre la sobreexposición mediática y el peso de una identidad no resuelta. En el programa 'Het huis' de 2021, él mismo relató cómo un profesor llegó a colgar recortes de prensa sobre su supuesto padre en los pasillos del colegio, obligando a su padrastro a intervenir para protegerle. Aquello marcó profundamente a un niño que, ya de adulto, se ha definido como sensible y muy apegado a su madre.
En lo académico, Clément siguió estudios de atención social en secundaria antes de orientarse hacia el diseño gráfico en Brujas. Durante su etapa universitaria, vivió en una residencia de estudiantes y hasta mostró sus dotes culinarias en televisión, donde bromeó con la eterna incógnita sobre su progenitor. Entonces, sin confirmar ni desmentir, se limitó a calificar como un “cuento de hadas” la insistencia pública en vincularle con la familia real. “Sangre roja corre por mis venas, no sangre azul”, sentenció con ironía.
Hoy, a sus 25 años, su vida se mueve entre pasiones muy terrenales. Es un enamorado de los coches deportivos, afición que comparte con Laurent, y en sus redes sociales se deja ver al volante o posando junto a vehículos de gran cilindrada. También cultiva su interés por los caballos, pasando tiempo en un centro ecuestre de Affligem. En el terreno laboral, ha trabajado en un concesionario Opel en Deinze, experiencia que le ha permitido estar cerca de su gran pasión.
En el plano personal, Clément comparte su vida con Guada, una joven venezolana con la que comenzó una relación a distancia antes de que ella se trasladara a Bélgica. Desde 2023 viven juntos en Aalter, cerca de su madre, y quienes les rodean aseguran que forman una pareja sólida y feliz. La propia Van Wanten ha subrayado en entrevistas que su hijo es un chico cariñoso y protector con su hermana pequeña Estelle, fruto de su relación con Vancoppenolle.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5ce%2Fdff%2F19e%2F5cedff19e9c257dafd3bd1c07dff6277.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5ce%2Fdff%2F19e%2F5cedff19e9c257dafd3bd1c07dff6277.jpg)
La confirmación pública de su filiación por parte del príncipe Laurent ha cambiado radicalmente el relato. Durante años, incluso los especialistas en realeza pensaban que Clément era hijo de Danny De Waele, fallecido exmánager de Van Wanten. El parecido físico parecía sostener esa versión. Hoy, sin embargo, Bélgica asiste sorprendida al ingreso oficial de un nuevo nombre en el árbol genealógico de la monarquía.
El mismo día en que Laurent hizo pública su paternidad, Clément rompió su silencio en un documental emitido por la cadena flamenca VTM, donde habló por primera vez abiertamente sobre su origen. "Todos saben quién es mi madre. Poca gente sabe quién es mi padre. Acababa de nacer y ya se hablaba de mí", confesó el joven, que describió el gesto como una manera de liberarse de años de rumores y dudas. "Mi padre no hizo nada malo, mi madre no hizo nada malo. Quiero poder vivir con normalidad y no tener que oír constantemente: '¿De verdad sabes quién es tu padre?'. Hablar hoy me ayuda a cerrar este capítulo y a seguir adelante". Incluso bromeó al recordar la revelación que le hizo su madre: "Me dijo: 'Tu padre es un príncipe'. Si él es un príncipe, ¿qué soy yo? Eso significa que mi tío es el rey de Bélgica".
Wendy Van Wanten, por su parte, se mostró conmovida por la decisión de su hijo de dar el paso y respaldó públicamente su valentía. "Si hubiera sido por mí, probablemente nunca habría hablado de ello. Pero lo hago por él, porque lo pide y porque lo entiendo. Quizás fui ingenua al pensar que podríamos mantenerlo en secreto", reconoció la cantante, que asegura no haber tenido nunca dudas sobre la paternidad: "Nunca tomé anticonceptivos y su padre lo sabía. No había nadie más. Clément nació de un amor sincero, no fue un hijo indeseado". Tras más de dos décadas de silencio, madre e hijo comparten ahora la voluntad de dejar atrás la polémica y mirar hacia el futuro. "Solo quiero poder ir a tomar una cerveza con mi padre", resumió él con sencillez.
La prensa belga ha destapado un secreto que llevaba un cuarto de siglo circulando entre rumores y medias verdades: Clément Vandenkerckhove, hijo de la cantante Wendy Van Wanten, es en realidad descendiente del príncipe Laurent de Bélgica. La confirmación, que ha caído como una bomba en el país, pone rostro y biografía a quien durante años fue un personaje envuelto en el misterio y la especulación. Según se ha sabido ahora, el príncipe y la cantante mantuvieron una "apasionada" relación de siete años que acabó el mismo año en que él se comprometió con su hoy mujer, la princesa Claire.