Máxima de Holanda cruzará el charco junto a la princesa Amalia: el motivo de peso de su viaje internacional

Máxima de Holanda vuelve a situarse en el epicentro de la agenda internacional. El próximo 22 de septiembre, pondrá rumbo a Washington y Nueva York con motivo de la 80ª Asamblea General de la ONU, en un viaje que se prolongará hasta el 25. La reina acudirá en calidad de Defensora Especial, cargo que desempeña desde hace más de una década. Este le ha permitido erigirse como una de las voces más escuchadas en materia de salud financiera. Eso sí, no estará sola. Como han confirmado desde la Casa Real, la princesa Amalia irá junto a su madre.

Que la esposa del rey Guillermo viaje junto a su primogénita evidencia que, poco a poco, la joven se está abriendo paso en el terreno diplomático. Este viaje es una de las citas más importantes para la reina en el calendario real. También porque representa una escena donde se cruzan la diplomacia económica y la proyección internacional que siempre acompaña a Máxima. Como decíamos, todo comenzará el 22 de septiembre, cuando la soberana mantendrá encuentros con el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Financiera Internacional.

Estas dos reuniones servirán para afianzar el papel de Máxima de Holanda como intermediaria entre organizaciones y gobiernos. Todos ellos comparten un mismo objetivo: proteger a los más vulnerables de los problemas económicos. Además, no hablará solo como reina, sino como experta reconocida. La jornada terminará con una reunión junto al Sherpa estadounidense del G20. En paralelo, la presencia de la heredera al trono, que seguirá de cerca cada conversación, simboliza el relevo generacional que se está cultivando.

El martes 23 de septiembre, madre e hija se desplazarán a Nueva York para acudir a la apertura del 80º período de sesiones de la Asamblea General. La imagen de ambas tendrá una gran carga simbólica. Máxima acude como voz consolidada, mientras que Amalia lo hace como alumna que empieza a recorrer el mismo camino de visibilidad internacional. En esta segunda jornada, la reina también tendrá reuniones con líderes de distintos países y representantes de organismos de desarrollo.

El componente innovador estará presente. La reina copresidirá una mesa redonda con Globant sobre el papel de la fintech en la vida cotidiana de los consumidores. Y no se limita a dar discursos mostrando su parecer, sino que aporta ejemplos tan sencillos como el ahorro automático mediante redondeo de gastos. Así, este contraste entre glamour y pragmatismo es lo que convierte a la esposa del rey Guillermo en una figura mediática más allá de su papel como soberana.

El viaje no se mide solo por acuerdos o documentos, sino por la presencia discreta, aunque cargada de significado, de la princesa Amalia. A sus 21 años, la heredera tiene cada vez más exposición pública. Su paso por Washington y Nueva York será un bautismo silencioso en el lenguaje de la diplomacia. Aunque no dará discursos ni ocupará portadas por sus palabras, el mero hecho de que esté junto a Máxima de Holanda proyecta la idea de continuidad, estabilidad y futuro.