La lección de estilo de Stéphanie de Luxemburgo en un fin de semana histórico: sus cinco looks, al detalle

Este fin de semana quedará grabado en la memoria colectiva de Luxemburgo como uno de los más intensos y trascendentales de su historia reciente. Durante tres días, el gran ducado se ha transformado en el centro de todas las miradas con motivo de la abdicación del gran duque Enrique y la proclamación de su hijo Guillermo. Incluso, en la cena de gala oficial que se llevó a cabo el viernes, hubo presencia de realeza europea. Como decíamos, desde el viernes hasta este domingo, el país ha vivido un torbellino de celebraciones, tradiciones y gestos que han dejado, a su vez, distintos estilismos de Stéphanie, la nueva gran duquesa.

Sin ninguna duda, el más destacado fue el primero que portó en el acto de proclamación y con el que estrenó su armario como consorte de Luxemburgo. Se trata de un vestido de corte imperial confeccionado a medida en un delicado tono azul celeste. El diseño presenta un cuerpo adornado con pedrería y cadenas bordadas, rematado con un cuello redondo que emana elegancia y una falda de tul plisado que aporta ligereza y movimiento. Así, con esta elección, la esposa del gran duque Guillermo combinó la majestuosidad con la sutileza, una impresión potenciada con un recogido pulido, joyas de plata y diamantes.

Después, cuando salió a recorrer las calles de la ciudad junto a su esposo, Stéphanie sorprendió con otro atuendo, un vestido blanco con escote barco y corte asimétrico, de manga tres cuartos. El elemento más destacado del conjunto fue la capa larga que descendía desde los hombros, aportando movimiento y un aire refinado. En lo que concierne a la joyería, la nueva duquesa optó por una de sus piezas más icónicas: los pendientes de araña de diamantes, que comparte con su hermana mayor, Isabelle de le Court. Completó el estilismo con una pulsera a juego y un clutch plateado.

El sábado, como estaba previsto, el matrimonio, junto a sus hijos, viajó a distintas ciudades de Luxemburgo. Durante la jornada diurna, optó por un look de elegancia relajada que combinaba comodidad y sofisticación. Así, lució un conjunto verde oliva de pernera ancha que aportaba fluidez al conjunto. Lo acompañó con una especie de capa blanca estructurada de líneas limpias y mangas con volantes, con la que consiguió añadir volumen y movimiento sin perder un ápice del aire refinado que caracteriza su estilo. Completó con unos mocasines color crema decorados con lazos dorados, pendientes y una pulsera dorada de diseño discreto pero elegante.

Por la noche, los nuevos grandes duques cerraron la gira en Glaci, donde tuvo lugar un impresionante espectáculo de fuegos artificiales y música en directo, en un ambiente festivo con miles de personas. Para la ocasión, Stéphanie de Luxemburgo brilló con un abrigo estructurado en un intenso tono azul turquesa, con solapas anchas y puños blancos que aportaban luminosidad al conjunto. El diseño, de largo midi y corte entallado en la cintura, estilizaba su figura y mantenía el aire elegante y contemporáneo. Además, los bolsillos reforzaban el toque clásico. Lo acompañó con un clutch metálico y un recogido pulido.

El último que ha lucido en este fin de semana frenético para la realeza de Luxemburgo ha sido en la mañana de este domingo. Con motivo de la misa ‘Te Deum’, con la que han puesto fin a las celebraciones en torno a la proclamación, Stéphanie ha portado un elegante vestido fucsia de silueta fluida y cuello en pico, que resalta por su corte clásico y caída impecable. El diseño cuenta con mangas largas rematadas con delicados detalles florales y un cinturón del mismo tejido con apliques en forma de flores. Pero lo más destacado es el sombrero de ala ancha a juego, que aporta un aire sofisticado y ceremonial. También ha llevado salones del mismo color y un clutch metalizado en tono champán.