La reina Letizia se viste de Armani para su encuentro con Matilde de Bélgica: vestido con estampado de flores y tacones burdeos

Este martes se ha producido un encuentro royal de altura. Los reyes de España han viajado hasta Bélgica y han mantenido un encuentro con sus homólogos belgas. Felipe y Matilde han sido los encargados de darles la bienvenida oficial en el Palacio Real de Bruselas a don Felipe y doña Letizia, quienes han viajado hasta allí con motivo de la inauguración esta tarde de Europalia, en la que España es el país invitado.

Una cita que nos ha permitido ver de nuevo a dos parejas reales juntas y que nos ha dejado también una muestra del estilo tan distinto que tienen doña Letizia y la reina Matilde. Mientras la anfitriona ha apostado por el rojo, el color más español, como un guiño a sus invitados, la reina de España ha optado por un vestido de Giorgio Armani que estrenó en Londres en 2023, durante el acto central del Día Mundial de la Investigación en Cáncer.

El vestido ha sido, sin duda, el gran protagonista del look. Se trata de un diseño de la colección prefall 2019 de Giorgio Armani, una firma a la que la Reina ha recurrido en numerosas ocasiones por su elegancia atemporal y su impecable confección. Quizás, su elección haya sido también un homenaje al diseñador italiano, quien la vistió con aquel traje blanco en su compromiso oficial y falleció el pasado 4 de septiembre

El vestido, de largo midi, está confeccionado en seda azul marino y presenta un delicado estampado floral en tonos rojos, rosas y verdes, que aporta un contraste sutil y femenino al conjunto. La falda plisada añade movimiento y fluidez, mientras que el cuello alto y las mangas largas refuerzan su aire clásico y elegante, perfecto para un acto de carácter institucional. Los bordes y el bajo deshilachados introducen una nota artesanal que equilibra la sobriedad del tejido con un toque más moderno y desenfadado.

La cintura marcada del diseño favorece especialmente la silueta de la Reina, aportando estructura y definición sin necesidad de recurrir a los finos cinturones que tanto suelen acompañar sus estilismos.

Si en Londres la Reina lo combinó de manera muy discreta, con complementos también en azul marino, en Bruselas ha querido darle un toque de color apostando por zapatos y bolso en burdeos. Doña Letizia ha estrenado unos slingbacks de Magrit con un tacón bajo y cómodo, debido a sus dolencias en los pies, y una cartera de mano también de la firma valenciana realizada en antre.

En cuanto a las joyas, ha optado por bisutería con unos pendientes de la firma Dime Que Me Quieres que presentan una larga gota de piedras de cuarzo hidrotermal multicolor engastadas en plata bañada en oro. No faltaba, por supuesto, su anillo de Coreterno.

En conjunto, el estilismo de doña Letizia ha sido una declaración de elegancia sobria y sentido simbólico. Con un vestido que une la tradición de una gran firma italiana y el homenaje a su creador, la Reina ha vuelto a demostrar su maestría a la hora de adaptar la moda a cada contexto.