El vibrante vestido tradicional de Rania de Jordania en Maʿān: una reinterpretación moderna como homenaje a su tradición e historia

Cuando decíamos que la princesa Rajwa de Jordania demostró ser la digna heredera de la elegancia de Rania con su primer look para el encuentro con el matrimonio Macron en Francia con motivo de su visita oficial por Europa, lo decíamos por algo. Tras ver a su nuera hacer un derroche de dramática elegancia en París, casi al mismo tiempo su suegra daba otra lección de estilo en su reino, apostando por la moda tradicional del país.

La reina Rania visitó la ciudad Ma'an, al sur de Jordania, en la región que lleva el mismo nombre. Lo hacía para mostrar el apoyo de la monarquía a las iniciativas locales de empoderamiento económico y revitalización social. Durante su visita, la monarca se reunió con pequeños empresarios y beneficiarios de la Al-Aman Fund For the Future of Orphans, una organización que ella misma fundó para apoyar a huérfanos adultos en su educación y desarrollo profesional.

La reina expresó su admiración por el espíritu emprendedor de la comunidad local y destacó la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en el desarrollo de la región. Su presencia en Ma'an es una demostración más de su continuo compromiso con el bienestar de todos los jordanos y su implicación en las causas sociales que promueven la dignidad y prosperidad de quienes más lo necesitan.

Para esta visita, la moda ha sido también una de lenguaje y compromiso por parte de Rania. Para esta jornada, la monarca lució el vestido Hermzi de Maʿān, característico del sur de Jordania, de una marca patria, Nora Twaissi. Como la propia diseñadora explica, “se considera una prenda para ocasiones especiales que distingue a las mujeres de la región por su color y estilo distintivo”.

Este tipo de prendas, confeccionadas en seda, se distinguen por su estampado de rayas multicolor y su corte amplio y fluido. Aunque tradicionalmente está reservado para bodas y celebraciones, encarna el legado textil de una región que durante siglos fue cruce de rutas comerciales.

El de la reina Rania en cuestión destaca por una parte central (parte delantera y trasera) estampada en rayas verticales de colores muy vivos (rojos, amarillos, verdes, púrpuras, azules…), una tela conocida como harmez o hermez, y era importada en el pasado desde Siria, Irak o Turquía. Tiene mangas largas y amplias y la prenda, larga hasta los pies, cuenta con un corte amplio, aunque en el caso de la reina Raina se ajusta en la cintura con un cinturón ancho en color dorado.