Pablo Urdangarin cumple su sueño deportivo: el anuncio que acaba de recibir

Y al final ha cumplido su sueño: Pablo Urdangarin ha sido convocado por la Selección Española de balonmano para finales de octubre. El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdnagarin ha entrenado duro y ha vivido centrado en su carrera deportiva y ahora ve cómo surgen los frutos.

Las buenas noticias llegan a una familia que ha sufrido dura y profundamente. “Ya tocaba, ¿no?”, dicen quienes les conocen bien y les tiene aprecio.

La temporada deportiva de Urdangarin júnior empezaba fuerte y con la vista puesta en los Hispanos. Así lo decía a Vanitatis una persona de su entorno: “En la selección española hay varios jugadores que se marchan por edad, el Barça también podría estar rastreando otros equipos... Aunque Pablo está feliz en el Granollers, sabe que esta es una temporada clave y la va a vivir como tal”.

Jordi Ribera

Y no se equivocaban. Esta misma tarde de lunes llegaba la noticia a las redacciones a través de la agencia Efe: el lateral Pablo Urdandarin, jugador del Fraikin Granollers, es la principal novedad en la revolucionaria lista que el seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, ha confeccionado para los dos amistosos que los Hispanos disputaran los días 30 de octubre y 1 de noviembre contra Suecia en el país escandinavo.

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Urdangarin, de 24 años e hijo del exjugador internacional español Iñaki Urdangarin y de la infanta Cristina, no será el único debutante en el equipo nacional, en el que también harán su primera aparición el central Natan Suárez (Benfica), el lateral Mario Nevado (Bidasoa Irun) y el pivote Álvaro Martínez Lobato (Logroño La Rioja).

"El hecho de que haya jugadores nuevos demuestra que es una selección que está abierta. La idea es tener una base solida para seguir teniendo siempre esa ventana abierta y que jugadores que están rindiendo a un buen nivel puedan entrar en las convocatorias", señaló Ribera en declaraciones difundidas por la Federación Española y recogidas por la citada agencia.

Entreno a tope

Consciente del momento que atraviesa, Pablo se ha preparado y se sigue preparando para un año de entrenamientos exigentes, centrado por completo en el deporte y decidido a darlo todo. Ahora ha alcanzado un sueño que arrastra desde la infancia: vestir la camiseta de la selección española. Y lo hace justo cuando ha recibido la visita de su padre, Iñaki Urdangarin, quien ha estado estos días en Barcelona, a donde viajó a bordo de su coche para celebrar los 20 años de los Juegos Olímpicos de Sidney.

Urdangarin padre es un referente, pero también y sobre todo una guía, comparte con su hijos experiencias y estrategias que le ayudaron en su propia carrera deportiva, marcada por el éxito y la disciplina. “Sé que la gente va a compararme con lo bueno que era mi padre, pero yo prefiero pensar en lo mío, mejorar como jugador y ver hasta dónde puedo llegar. No me gusta que me comparen, pero entiendo que se haga”, declaró Pablo a la agencia Efe hace dos años, en una de las pocas entrevistas en profundidad que ha concedido.

1,94 metros, 85 kilos

En el Granollers, Pablo se ha convertido en una pieza esencial. “Ha crecido como deportista a niveles increíbles -apuntan desde su entorno. Juega en posiciones que hace poco tiempo parecían fuera de su alcance, ha ganado fuerza, potencia, volumen... Cada vez es mejor”.

A mediados de mayo renovó por una temporada más con el club catalán, justo después de ser elegido MVP de la Liga Asobal. Con sus 1,94 metros de estatura y 85 kilos de peso, juega habitualmente de extremo derecho, aunque también ha rendido con solidez como lateral. En marzo, la Liga Asobal abrió la votación para elegir al Jugador Más Valioso del mes, y Pablo arrasó: obtuvo un 68,7 % de los votos y superó con creces a sus rivales —el segundo más votado recibió 881 apoyos frente a los más de 3.000 que logró él—.