El estilo militar de Rajwa de Jordania deslumbra en Londres: chaqueta estructurada y mules metalizados

Tras pasar unos días en París, los herederos hachemitas han puesto rumbo a Londres para continuar con una intensa agenda oficial. La princesa Rajwa ha iniciado su estancia en la capital británica con un compromiso en solitario en el Hospital Universitario de Salud Mental de Springfield, donde coincidió con Eugenia de York, evidenciando una gran sintonía entre ambas. Posteriormente, Rajwa se reunió con su esposo, el príncipe Al Hussein, para asistir a un acto muy especial incluido en su programa de visitas oficiales, consolidando así su papel en la diplomacia internacional y su creciente relevancia dentro de la monarquía jordana.

La pareja hachemita mantuvo un encuentro con representantes de la compañía de servicios educativos Pearson en el London South Bank Technical College, donde se puso en valor la formación global impulsada por su programa en Jordania. En esta cita, Rajwa no solo brilló por su papel institucional y diplomático, sino que también llamó la atención por su acertada y renovada elección estilística.

Rajwa escogió un conjunto de la firma Khaite de inspiración militar, confeccionado en un tejido oscuro de raya diplomática que combina elegancia y poder. La chaqueta, de líneas estructuradas y hombros marcados, se abrocha con una fila vertical de botones metálicos que aportan un toque sofisticado y contemporáneo. El cuello subido refuerza la silueta imponente, mientras que el corte entallado a la altura de la cintura estiliza la figura antes de abrirse hacia un pantalón de pernera ancha y caída fluida.

Completó su look con unos mules de piel de becerro negra de Alexander McQueen, de punta afilada y puntera metálica, que aportaban un toque vanguardista y sofisticado al conjunto. El diseño, con parte posterior abierta, cierre con hebilla plateada y tacón medio, equilibraba elegancia y modernidad. Para acompañar, eligió un bolso de Massimo Dutti confeccionado en piel bovina con acabado napa, dotado de asa de mano y bandolera ajustable. Su acabado ligeramente desgastado aportaba textura y un aire relajado que contrastaba con la estructura impecable del traje.

El acto coincidió con la visita de Abdullah II y Rania de Jordania a la Ciudad del Vaticano, donde se convirtieron en los primeros monarcas en mantener una audiencia privada con el papa León XIV. Más tarde, el príncipe heredero continuó su agenda en solitario, sin Rajwa, visitando la Cámara de los Comunes, la sección baja del Parlamento del Reino Unido.