En Arequipa, la ciudad blanca en la que nació Mario Vargas Llosa, Felipe VI ha inaugurado este miércoles el X Congreso Internacional de la Lengua Española con un discurso cargado de simbolismo, memoria literaria y visión de futuro. “Volver a Arequipa tiene mucho de celebración del oficio de vivir y de escribir”, ha afirmado el monarca, evocando la casa donde el Nobel peruano pasó su primer año de vida, hoy convertida en un museo que el Rey tuvo la oportunidad de visitar este martes por la tarde, a su llegada a Perú.
El Rey ha querido recordar con sus palabras la profunda relación de Vargas Llosa con su ciudad natal, a la que el autor siempre se sintió unido “aunque fuera un escritor ciudadano del mundo"; y ha conectado esa identidad con el espíritu del Congreso: “La lengua es para nosotros, los hispanohablantes, lo que fue Arequipa para Vargas Llosa: la casa familiar, un espacio de más de 600 millones de hablantes, fértil en comunicación, en ciencia, en creación literaria, en ideas, en proyectos”.
El rey Felipe, junto a Morgana Vargas y Luis Llosa, en la casa-museo de Vargas Llosa. (Casa de S. M. el Rey)
Delipe VI ha definido el español como “una obra viva que compartimos” y que debe seguir siendo fuente de cultura, progreso y valores comunes. “Este Congreso es testimonio de una lengua pujante, dinámica, punto de confluencia de toda la comunidad hispanohablante”, ha subrayado.
Uno de los grandes ejes de su discurso ha sido la interculturalidad, que el monarca ha presentado como la esencia misma del español: “Vivimos en un mundo mestizo. Ninguna lengua nació para ser barrera ni muro”. El monarca ha defendido que el contacto con otras lenguas, especialmente las originarias americanas, ha enriquecido el español y lo ha convertido en un vehículo de encuentro y no de imposición.
“Qué bueno sería que esta proyección tan amplia del español sirviera, cada vez más, para potenciar la voz de las naciones hispanohablantes en foros internacionales”, ha afirmado, en alusión a la capacidad del idioma como herramienta diplomática y de concordia.
El segundo bloque del discurso ha girado en torno a la necesidad de claridad en la comunicación pública. En un tiempo de información inmediata y, a menudo, confusa, el Rey ha abogado por un lenguaje más accesible y transparente: “Toda comunidad lingüística es participación y diálogo. Hay que insistir en la proximidad, la sencillez y la transparencia”.
Felipe VI ha destacado también la labor de la Red Panhispánica de Lenguaje Claro y Accesible, que trabaja para acercar el lenguaje administrativo y político a los ciudadanos y combatir la desafección hacia la vida pública. “La práctica y difusión del lenguaje claro contribuirá a revertir la desafección de muchos ciudadanos hacia la ‘cosa pública’”, ha asegurado.
El rey Felipe durante la inauguración del CILE. (Casa de SM el Rey)
El monarca ha abordado también el impacto de la inteligencia artificial, a la que calificó como una revolución que “ya forma parte de nuestro presente”. En ese sentido, ha reivindicado el papel que el español debe tener en el desarrollo tecnológico global: “Sigamos trabajando juntos para que la IA se nutra, también, del español; y de fuentes que ayuden a preservar la calidad, la corrección y la unidad —dentro de la diversidad— de la lengua”.
Como no podía ser de otra manera, el Rey ha concluido su intervención con una cita del propio Vargas Llosa: “La vida es maravillosa porque tiene un fin”. A partir de esa frase, ha reflexionado sobre el sentido de la existencia y la necesidad de orientar nuestras acciones hacia un propósito común: “Que sigamos haciendo de nuestra lengua un instrumento de progreso, de entendimiento, de prosperidad compartida”.
El rey Felipe junto al alcalde de Arequipa en el Monasterio de Santa Catalina de Siena. (Casa Real)
Antes de que empezar el acto, el Rey había recibido las llaves de oro de Arequipa de manos de su alcalde y firmó en el libro de honor de la ciudad de Arequipa. Y tras concluir la ceremonia, se ha dirigido al Convento de Santa Catalina de Siena, donde se ha celebrado un almuerzo con motivo del X Congreso Internacional de la Lengua Española.Finalizado el almuerzo, el Rey ha regresado al Teatro Municipal de Arequipa para presidir la Sesión Plenaria en homenaje al escritor Mario Vargas Llosa.
Con esto, terminó su visita exprés a Perú, llena de amor por la lengua española y admiración por Vargas Llosa.
En Arequipa, la ciudad blanca en la que nació Mario Vargas Llosa, Felipe VI ha inaugurado este miércoles el X Congreso Internacional de la Lengua Española con un discurso cargado de simbolismo, memoria literaria y visión de futuro. “Volver a Arequipa tiene mucho de celebración del oficio de vivir y de escribir”, ha afirmado el monarca, evocando la casa donde el Nobel peruano pasó su primer año de vida, hoy convertida en un museo que el Rey tuvo la oportunidad de visitar este martes por la tarde, a su llegada a Perú.