De rojo español y con bolso con guiño a Italia: la reina Letizia, muy elegante en Roma en su encuentro con la FAO

Doña Letizia ha querido vestirse de manera muy potente para su visita a Roma este jueves. La Reina de España ha participado en la celebración del Día Mundial de la Alimentación, coincidiendo con el 80º aniversario de la FAO, de la que es embajadora. Y para pronunciar un poderoso discurso se ha decantado por un traje rojo de Carolina Herrera que ha combinado con una blusa blanca y un bolso de firma italiana, como guiño al país anfitrión.

Se trata de un encuentro de alto nivel en el que la Reina ha coincidido con el Papa León XIV, al que ha visto por primera vez tras asistir hace unos meses a la misa de inicio de su pontificado; Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia; el rey Lestie III de Lesoto; la princesa Basma bint Ali de Jordania; y otras autoridades mundiales.

Como mencionábamos, la Reina ha recuperado de su armario un traje rojo de Carolina Herrera New York, de la colección prefall 2019. Se trata de un dos piezas muy clásico, formado por chaqueta entallada con botones de distinto tono, tanto en la zona central como en los puños de las mangas, y pantalón de talle recto. Ya sabemos que el rojo es su color, pero, además, es un tono muy español que refuerza la imagen de poder y autoridad que quería transmitir en este evento internacional.

Doña Letizia estrenó el traje en marzo de 2023, para una jornada de audiencias en el Palacio de la Zarzuela, y lo repitió en noviembre en la exposición 'Picasso 1906. La gran transformación'. También se lo vimos en abril del año pasado, en el acto conmemorativo de la participación del equipo español en los Juegos Olímpicos de Barcelona y Albertville 92, y este mismo febrero en la inauguración de los retratos de Annie Leibovitz. Por lo tanto, nos encontramos ante un sastre que le gusta mucho a la Reina.

En las anteriores ocasiones en las que lució el traje lo combinó, o bien con un top blanco de encaje, o bien con una camisa en color rosa. Esta vez, sin embargo, ha optado por una blusa blanca con una gran lazada que aporta contraste y elegancia, aportando un toque de modernidad y sofisticación al conjunto clásico.

En cuanto a los complementos, la Reina ha lucido un bolso de la firma italiana Furla, bautizado como Toni Ballerina. Está confeccionado en piel texturada Ares con estampado floral en distintos tonos. Todo un detalle, por su parte, el haber querido rendir homenaje a la moda italiana con su elección, dando a su look un tono fresco y original. A sus pies llevaba unos salones nude de tacón bajo de Magrit.

La Reina ha sido muy sobria con las joyas, optando únicamente por los pendientes de Gold & Roses Sky Crawler, realizados en oro rosado y diamantes, y su anillo de Coreterno.

Con este look, doña Letizia combina sofisticación y simbolismo: el rojo no solo resalta su presencia, sino que también evoca la bandera española, mientras que la silueta clásica del traje proyecta profesionalidad y seguridad en un contexto de alto nivel diplomático. El bolso de Furla, con su original estampado floral, funciona además como un guiño al país anfitrión, Italia.