Es noticia
Menú
Hablamos con el entorno del rey Juan Carlos ante sus memorias: "Quiere morir en Zarzuela"
  1. Casas Reales /
EXCLUSIVA

Hablamos con el entorno del rey Juan Carlos ante sus memorias: "Quiere morir en Zarzuela"

"Está inquieto y expectante por ver la reacción en España pero muy tranquilo después de haberse quitado ese peso de encima", señalan ante la publicación de 'Reconciliación'

Foto: Juan Carlos I, a bordo del Bribón, este verano. (EFE/Lavandeira Jr)
Juan Carlos I, a bordo del Bribón, este verano. (EFE/Lavandeira Jr)

Son días de adjetivos. Días en los que se mide el pulso emocional de don Juan Carlos. ¿Nervioso? ¿Expectante? ¿Contento? Quienes le rodean y hablan con él habitualmente comentan a Vanitatis que el padre de Felipe VI se enfrenta a la publicación de sus memorias con una mezcla de sentimientos.

Sabe que su libro -se publica el 5 de noviembre en Francia y allí la prensa ya ha adelantado algunos fragmentos- va a remover más que recuerdos. Pero poco le importa: “Ha hecho una especie de exorcismo, de expiación, está inquieto y expectante por ver la reacción en España pero muy tranquilo después de haberse quitado ese peso de encima. Y ahora espera que la gente de bien sepa la verdad, lo entienda y le perdone”.

Cuando hablan de perdón todos los consultados señalan en la misma dirección, la que tiene en mente don Juan Carlos desde que se marchó: “Quiere morir en Zarzuela, es su casa y no piensa en otra cosa”.

placeholder Juan Carlos I el miércoles en Vitoria. (EFE /L. Rico)
Juan Carlos I el miércoles en Vitoria. (EFE /L. Rico)

La obsesión del rey expatriado es pasar temporadas en España y a sus 87 años piensa en su muerte de manera frecuente. La publicación de 'Reconciliación' debería servir, apuntan, para lograr esa vuelta por temporadas. “Es que por ejemplo, como queda claro en el libro, no hay nada preparado ni para su funeral”, lamentan. Eso es algo que le inquieta a él y a todo su entorno. Hablamos de amigos, familiares y asesores, un núcleo duro, cerrado y fiel, que le acompaña desde siempre, especialmente en estos últimos años. Ellos son quienes defienden su vuelta con uñas y dientes, y le han apoyado en su decisión de publicar las memorias que ahora empiezan a ver la luz.

Empiezan a ver la luz porque por ahora sólo se han publicado algunos extractos en la prensa francesa. El próximo miércoles, 5 de noviembre, salen al mercado en el país galo. “Tenéis que esperar, es entonces, no antes por favor -insisten las mismas fuentes- cuando hay que analizarlas, porque incluso muchos de los textos que corren por internet son falsos”.

La expiación

El miércoles de esta semana, el abuelo de la heredera al trono llegó a España desde Abu Dabi. Estará entre Galicia y Portugal porque quiere participar en las regatas del Real Club Náutico de Sanxeno dentro de una semana y ha preferido estar cerca para, de paso, calibrar las reacciones a su historia. Él mismo es consciente de que lo que cuenta no dejará indiferente a nadie, especialmente a su hijo.

Hay en estas páginas esa expiación que señalábamos, la que paradójicamente, podría tensar más la relación con la actual Corona. Aunque su deseo, repiten desde su entorno a Vanitatis, es justo el contrario: que el libro reabra el debate sobre su regreso a España.

placeholder Juan Carlos I y la infanta Elena, en Nueva York, en septiembre. (EFE/María Muiña)
Juan Carlos I y la infanta Elena, en Nueva York, en septiembre. (EFE/María Muiña)

Porque Juan Carlos I no se resigna. Sueña con volver a dormir en Zarzuela, al menos de vez en cuando. Y en venir a morir al palacio, “a su casa”. Considera que su testimonio puede ablandar posiciones y despertar cierta compasión. Aunque Felipe VI le pidió que no las escribiera, e incluso que retrasara su publicación. Pero él no atiende órdenes: “Nunca ha pedido permiso -recuerdan quienes le conocen-, no va a empezar ahora”.

El tono de las memorias es íntimo, no complaciente. Habla con pena de la distancia que siente respecto a su nieta Leonor, a quien asegura apenas conocer ya, y dedica duras palabras a los actuales Reyes, tanto a su hijo como a su nuera, Felipe y Letizia. La reina Sofía sale indemne.

Medir el impacto

Con ese equipaje parece difícil que encuentre esa buscada redención, aunque en su entorno consideran que podría lograrlo. Para medir el impacto de sus palabras, ha querido venir a España antes de las regatas: palpar el ambiente, escuchar reacciones... Quiere saber qué piensan los políticos, la sociedad, la familia, la prensa.

Sobre la prensa también habla en sus memorias. Y confirma informaciones adelantadas por Vanitatis: que la escritura comenzó casi al poco de marcharse a Abu Dabi, lugar que, señalan, pensó que sería temporal y que ahora se le cae encima. Fue después de empezar a escribir de su puño y letra cuando la periodista francesa Laurence Debray le ayudó a darle forma literaria. Es decir, no es coautora, sino que ayuda a escribir, nada más, algo en lo que ha insistido su entorno también.

La idea de retrasar la publicación se planteó, pero ni el exrey ni Debray quisieron esperar. Finalmente, fue la editorial Planeta quien decidió posponerla en España hasta después de los actos del 50 aniversario de la llegada de la democracia, coincidentes con su propia proclamación como rey. En Francia, la editorial Stock siguió con el plan inicial.

placeholder El rey Felipe VI y su padre, Juan Carlos I, en 2019 en Madrid. (EFE/Paco Campos)
El rey Felipe VI y su padre, Juan Carlos I, en 2019 en Madrid. (EFE/Paco Campos)

Lejos de apartarse, don Juan Carlos vuelve a ocupar el centro del relato. No quiere que nadie olvide su papel en la historia de España ni su peso en la llegada de la democracia. Lo reivindica en su autobiografía y lo hace también con sus gestos, con cada movimiento. Quien espere que desaparezca, se equivoca. Como insisten a Vanitatis, no va a parar.

Para muestra, lo que señalan a este medio: “Está pendiente la edición en inglés, que será más adelante. Una publicación que va a tener un impacto internacional muy potente", señalan. Así al menos lo espera Juan Carlos I. Queda claro, pues: el protagonista de este artículo seguirá siendo protagonista de su propia historia durante bastantes meses. Y de la de este país...

Son días de adjetivos. Días en los que se mide el pulso emocional de don Juan Carlos. ¿Nervioso? ¿Expectante? ¿Contento? Quienes le rodean y hablan con él habitualmente comentan a Vanitatis que el padre de Felipe VI se enfrenta a la publicación de sus memorias con una mezcla de sentimientos.

Rey Don Juan Carlos Casa Real Familia Real Española
El redactor recomienda