Los lazos reales entre España y Omán: del hito diplomático de la reina Sofía a la amistad de Juan Carlos con el sultán Qaboos
Se trata de una relación marcada por la estrecha amistad entre Juan Carlos I y el sultán Qaboos, y por el hito diplomático que protagonizó la reina Sofía al convertirse en la primera mujer en recibir honores oficiales en Omán
Esta semana, don Felipe y doña Letizia recibirán en visita de Estado al sultán de Omán, Haitham bin Tariq. La intención del viaje es la de consolidar unas relaciones bilaterales que se remontan a varias décadas de entendimiento mutuo y cooperación diplomática. La llegada del actual monarca omaní ofrece una oportunidad para repasar la trayectoria histórica de la dinastía Al Said, que desde 1744 ha guiado los destinos del Sultanato a través de profundas transformaciones políticas, sociales y económicas.
Desde los tiempos de Ahmad bin Said, fundador de la casa reinante, hasta la figura carismática de Qaboos bin Said y el actual liderazgo de Haitham, Omán ha pasado de ser un imanato tribal a un Estado moderno con una reconocida política exterior de neutralidad activa. Este recorrido histórico, además de perfilar la evolución interna del país, permite entender el papel que han desempeñado los lazos con otras monarquías, como la española, en la proyección internacional del Sultanato.
La actual dinastía reinante en Omán, la Casa de Al Said, se remonta a 1744, cuando Ahmad bin Said fue elegido imán -autoridad política y religiosa- tras resistir con éxito un asedio persa. Con él se inauguró un linaje que, si bien fue progresivamente abandonando las funciones religiosas propias del imanato, consolidó una monarquía con proyección internacional, especialmente durante el reinado de Said bin Sultan al Said, conocido como "el Grande" (1791-1856). Bajo su liderazgo, el poder omaní alcanzó su apogeo, extendiendo su influencia sobre Zanzíbar -cuya monarquía se abolió en 1964- y diversos enclaves costeros africanos hasta Mozambique. Tras su muerte, sus hijos dividieron el imperio: Majid se quedó con Zanzíbar, mientras que Thuwaini heredó Omán y Mascate.
Los descendientes de Ahmad bin Said abandonaron el título religioso de imán, adoptando en su lugar el de sultán, así como el honorífico sayyid, reservado a los descendientes del profeta Mahoma. De este modo, renunciaron a cualquier pretensión de autoridad espiritual, al tiempo que promovían el conocimiento islámico y apoyaban a los eruditos religiosos.
Durante el siglo XX, y particularmente bajo el reinado de Said bin Taimur (1932–1970), Omán atravesó una etapa de aislamiento político y económico. Aunque Said logró consolidar la unidad territorial del país tras décadas de fragmentación tribal, su gobierno se caracterizó por un conservadurismo extremo y un autoritarismo férreo. La falta de inversiones, el deterioro de la infraestructura y la creciente insatisfacción popular desembocaron en su derrocamiento.
El príncipe Qaboos (1940-2020), hijo de Said, había cursado estudios militares en el Reino Unido y realizado un extenso viaje de formación internacional. A su regreso en 1966, fue confinado por su padre en el Palacio de Al Hosn, alejado de toda participación en los asuntos de Estado. Durante este periodo, se dedicó al estudio del islam, la historia omaní y la planificación de una futura reforma. Con el respaldo discreto de actores extranjeros, Qaboos depuso a su padre en 1970, con apoyo británico.
Qaboos emprendió una profunda transformación del país. Durante su largo reinado, Omán experimentó un desarrollo sin precedentes: se abolió la esclavitud, se expandió la educación, se fortaleció la red sanitaria y se construyó una infraestructura moderna, sentando así las bases de un Estado centralizado y eficaz. Mantuvo el control absoluto del poder, conciliando tradición y modernidad, y adoptó una política exterior de neutralidad activa. Esta postura le permitió desempeñar un papel de mediador entre Irán y Occidente, especialmente durante las negociaciones nucleares que culminaron en el acuerdo de 2015.
Qaboos también fue un ferviente defensor del pluralismo religioso. Fomentó la música clásica, creó una orquesta sinfónica nacional integrada por jóvenes omaníes y encargó al compositor argentino Lalo Schifrin la obra Impresiones Sinfónicas de Omán. Asimismo, impulsó la construcción de la majestuosa Royal Opera House de Mascate. Contrajo matrimonio en 1976 con su prima la Sayyida Nawwal bint Tariq Al Said, de quien se divorció en 1979 sin haber tenido descendencia.
A su fallecimiento en 2020, la sucesión se resolvió de forma pacífica mediante la apertura de un testamento sellado en el que Qaboos designaba como sucesor a su primo, Haitham bin Tariq Al Said. Esta transición sin sobresaltos fue interpretada como un signo de madurez institucional de la monarquía omaní. Inicialmente, el nuevo sultán concentró varias funciones clave del Estado, incluyendo las carteras de Defensa, Finanzas y Exteriores, así como la jefatura del Banco Central. Esta concentración concluyó el 18 de agosto de 2020, con el nombramiento de ministros para dichos cargos.
Desde entonces, Haitham ha intensificado la actividad diplomática, con visitas oficiales a Arabia Saudita, Catar y el Reino Unido, donde fue recibido por la reina Isabel II en el Castillo de Windsor. Tras el fallecimiento de la monarca en 2022, acudió a Buckingham Palace para presentar sus condolencias al rey Carlos III. También ha sido recibido recientemente por los soberanos de los Países Bajos y Bélgica.
El sultán Haitham es hijo del príncipe Tariq bin Taimur -a su vez, hijo del sultán Taimur bin Feisal- y de su prima Shawana bint Hamud bin Ahmad Al Busaidiyah. Su hermana, la princesa Nawwal bint Tariq (también conocida como Kamila), estuvo casada con el sultán Qaboos entre 1976 y 1979. Varios de sus hermanos ocupan cargos relevantes en la administración, la corte y el cuerpo diplomático.
Realizó su educación primaria en la Escuela Saidiya de Mascate, prosiguió estudios secundarios en la Brummana High School del Líbano, y se graduó en 1979 del Programa de Servicio Exterior del Pembroke College, Universidad de Oxford. Apasionado del deporte, fue el primer presidente de la Asociación de Fútbol de Omán en los años ochenta. Ejerció como viceministro de Asuntos Exteriores y representó a Omán en diversas ocasiones en el extranjero, incluyendo la boda de los entonces Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, en 2004.
Está casado con Sayyida Ahad bint Abdullah bin Hamad Al Busaidiyah, perteneciente a una rama menor de la familia real. Es la primera consorte en ostentar el título oficial de Sultana y desempeña un papel activo en la vida pública. El matrimonio tiene cuatro hijos: el príncipe Theyazin (1990), el príncipe Bilarab (1995) y las princesas Thuraya y Omaima.
En 2021, Theyazin bin Haitham fue designado oficialmente como príncipe heredero, convirtiéndose en el primero en la historia contemporánea del país en ostentar dicho título, lo que supuso un cambio sustancial respecto a la tradicional opacidad en la sucesión dinástica. Esta decisión fue interpretada como una adopción formal del modelo hereditario de primogenitura masculina, al igual que en Jordania y Dubái. Educado en el Reino Unido -en Oxford y en la Academia Militar de Sandhurst-, cuenta con experiencia en los ámbitos diplomático, militar y político, así como con numerosas representaciones internacionales, como la de su país en la coronación del rey Carlos III en 2023.
En noviembre de 2021 contrajo matrimonio con Sayyida Meyyan bint Shihab bin Tariq Al Said, su prima hermana por partida doble, ya que sus respectivos padres son hermanos, al igual que sus madres. El matrimonio se disolvió a comienzos de 2022. El pasado 24 de abril, el príncipe se casó con Sayyida Alia bint Mohammed bin Hilal Al Busaidi, sobrina de su madre, en una ceremonia celebrada en el Palacio de Al Alam.
Las relaciones entre la Casa Real española y la familia real omaní han sido constantes desde el reinado de don Juan Carlos I, en sintonía con la diplomacia mantenida con otras casas reales del mundo árabe. Qaboos bin Said cultivó una relación cordial y fluida con el Rey, compartiendo intereses comunes en torno a la neutralidad diplomática, el respeto a la soberanía nacional y el fomento de los intercambios económicos y culturales.
El hito diplomático de la reina Sofía
En 1985 se produjeron dos visitas oficiales destacadas: los reyes don Juan Carlos y doña Sofía visitaron el Sultanato, siendo la Reina la primera mujer en recibir honores oficiales a su llegada y en desarrollar una agenda pública. Ese mismo año, el entonces príncipe de Asturias, don Felipe, representó a su padre en las celebraciones del 25º aniversario de Qaboos en el trono. El sultán también visitó España en diversas ocasiones, tanto en viajes oficiales como privados. En 1989 realizó una visita de Estado durante la cual obsequió a la doña Sofía con valiosas joyas, y más adelante recaló en puertos españoles, como el de Barcelona, a bordo de su lujoso yate.
En 2014, don Juan Carlos visitó de nuevo Omán en el marco de una gira por países del Golfo destinada a atraer inversiones para empresas españolas.
Tras el fallecimiento del sultán Qaboos en 2020, el rey Felipe VI viajó personalmente a Mascate para expresar sus condolencias, elogiando al monarca como "un hombre de paz y diálogo". La presencia de la Casa Real española en las ceremonias oficiales de sucesión reafirmó el compromiso bilateral de mantener unas relaciones de amistad estrechas con el nuevo soberano, Haitham bin Tariq, que se reforzarán con esta visita.
Esta semana, don Felipe y doña Letizia recibirán en visita de Estado al sultán de Omán, Haitham bin Tariq. La intención del viaje es la de consolidar unas relaciones bilaterales que se remontan a varias décadas de entendimiento mutuo y cooperación diplomática. La llegada del actual monarca omaní ofrece una oportunidad para repasar la trayectoria histórica de la dinastía Al Said, que desde 1744 ha guiado los destinos del Sultanato a través de profundas transformaciones políticas, sociales y económicas.