El príncipe Guillermo, de Maracaná a Copacabana: sus imágenes menos royal tirado en la arena
Con motivo de la entrega del Earthshot Prize en Brasil, el Príncipe de Gales se encuentra en Río de Janeiro, donde se ha acercado a los que son los deportes reyes del país
El príncipe Guillermo, jugando al vóley playa en Copacabana. (Gtres)
Un año más, la entrega del Earthshot Prize ha llevado al Príncipe de Gales a muchos kilómetros de casa. Este año, ha viajado a Brasil y de nuevo sin la compañía de Kate Middleton, que ya fue la gran ausente el año pasado en Sudáfrica. Y ya en Río de Janeiro, el príncipe Guillermo ha ido de Maracaná a Copacabana, regalándonos sus fotos menos royal, tirado en la arena jugando al vóley playa.
Su primera parada fue ese mítico estadio de fútbol, el más grande del país, construido para el Mundial que se jugó en Brasil en 1950. Allí compartió unas horas con el futbolista Cafú y no dudó en lanzarse al césped para echar un partidillo, liderando uno de los dos equipos, formados por niños pertenecientes a proyectos sociales de Río de Janeiro.
Allí aprovechó para recordar que es fan del Aston Villa, una pasión que nunca ha ocultado, a pesar de que los royals suelen mantenerse al margen en cuanto a aficiones deportivas para no desmerecer al resto de equipos.
El príncipe Guillermo, en Maracaná junto a Cafú. (Gtres)
Y con la camiseta de la Selección Brasileña en la maleta, el príncipe Guillermo se encaminó a su siguiente parada, la que nos dio las imágenes más inesperadas. Porque igual que no dudó en disputar un partidillo de fútbol sobre el césped de Maracaná, tampoco tuvo problema en unirse a los dos equipos que estaban jugando al vóley playa en la arena de Copacabana, otro de los lugares míticos de Río de Janeiro.
Con un pantalón oscuro y camisa en color verde militar, el heredero al trono británico se despojó de las zapatillas y los calcetines, se subió las mangas hasta los codos y se unió a los jugadores, convirtiéndose en uno más e igual de competitivo. Porque en las imágenes podemos ver que no se rinde ante ningún balón perdido. Y si eso implica revolcarse en la arena bienvenido sea.
Así, el Príncipe de Gales no dudaba en tirarse al suelo a por los balones bajos, demostrando su espíritu competitivo y que no le gusta demasiado perder. Ya venía de una amarga derrota en el estadio de Maracaná, puesto que el equipo que lideraba perdió por dos goles a tres frente al de Cafú, por lo que tocaba resarcirse y dar lo mejor para poder terminar el día con mejor sabor de boca.
No se le dio mal, además, marcando algún que otro punto que dejó sorprendidos a sus compañeros de juego. No es nada habitual ver a todo un príncipe heredero entregado al vóley playa, aunque no llevara la ropa más adecuada para el disputado encuentro, y mucho menos revolcado en la arena de Copacabana para luchar cada punto.
Tocaba después algo más de tranquilidad, pasando de ser jugado activo a árbitro. Primero, dando la salida para una exhibición de técnicas de socorro en el agua y después, con los más pequeños convertidos en mini olímpicos.
Daba así fin a una jornada intensa que suponía a su vez la primera de tres en Brasil con motivo de la entrega del Earthshot Prize este miércoles en Río de Janeiro, ciudad en la que no faltará una fotografía con la icónica estatua del Cristo Redentor. El jueves Guillermo volará a Belém, puerta de entrada a la selva amazónica, para representar por primera vez a su padre, el rey Carlos, en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático COP30.
Un año más, la entrega del Earthshot Prize ha llevado al Príncipe de Gales a muchos kilómetros de casa. Este año, ha viajado a Brasil y de nuevo sin la compañía de Kate Middleton, que ya fue la gran ausente el año pasado en Sudáfrica. Y ya en Río de Janeiro, el príncipe Guillermo ha ido de Maracaná a Copacabana, regalándonos sus fotos menos royal, tirado en la arena jugando al vóley playa.