La princesa Victoria de Suecia rompe con su estilo y luce su vestido más disruptivo, con estampado de leopardo y espalda al aire

No es una royal de la que hablemos muy habitualmente por sus looks, ya que suele poner más el foco en su trabajo que en su armario. Pero hay ocasiones para brillar y la de este lunes en Estocolmo fue una de ellas. Victoria de Suecia rompió con su estilo habitual para lucir uno de sus vestidos más disruptivos, con la espalda al aire y un arriesgado estampado de leopardo.

De entrada, ya estamos hablando de un 'print' que no abunda mucho en los vestidores reales. El hecho de no ser precisamente discreto y tener un punto atrevido hace que no muchas royals se decanten por él o que lo hagan de forma bastante discreta. La excepción es este diseño que Victoria de Suecia estrenaba en 2023 y que ha rescatado de su armario dos años después.

Se trata de un vestido de By Malina, una marca sueca, apostando así por la moda nacional. Es algo que tanto Victoria de Suecia como su madre, la reina Silvia, su hermana Magdalena o la princesa Sofía, su cuñada, hacen siempre que pueden, presumiendo de los creadores de su país y dando así visibilidad a un mercado no tan conocido como otras firmas de Alta Costura.

Este vestido que llevó Victoria de Suecia a la gala de entrega del Premio Marcus Wallenberg 2025, lo estrenó ya como decíamos hace dos años, también para otra gala de premios, el Premio Empresarial Sueco en el Kurhaus de Wiesbaden. En ambas ocasiones, al tratarse de un estampado tan llamativo como este y tan poco común en los armarios 'royals', todo el protagonismo estaba en la prenda, siendo todo lo demás de unas características extremadamente discretas.

Por un lado, y quizá lo más llamativo, el maquillaje era sencillo, casi efecto 'cara lavada', en la que se apuesta por una tez cuidada, con brillo, pero sin detacar ni los ojos ni los labios. También en el peinado, un moño bajo, más 'effortless'.

En cuanto a los complementos, estos seguían una misma línea: menos es más. De bolso, una cartera de mano en un tejido negro, con algo de brillo, elegante y perfecto al tratarse de un evento de estas características, de gala y de noche. De calzado, unos clásicos salones negros satinados, un brillo discreto que empastaba a la perfección con el vestido.

Porque, como decíamos, la prenda principal, el vestido, robaba todo el protagonismo de este inusual 'look' de Victoria de Suecia. Se trata de un vestido confeccionado en pequeñas lentejuelas blancas y negras que imitan el estampado de leopardo. Además, para cumplir con el 'dress code' de una gala, era largo, lo que ampliaba todavía más la presencia de este atípico dibujo en una 'royal'.

En cuanto a patronaje, también destacaba por la manera en la que resalta la figura: un cuello subido que estiliza gracias también al largo de la falda, de corte recto y ajustado, con manga larga y dejando el factor sorpresa para la espada, con un pronunciado escote abierto que la dejaba al descubierto.