La revista Closer condenada a pagar 12.000€ a Valérie Trierweiler

La revista francesa del corazón Closer ha sido condenada por un tribunal de Nanterre a pagar 12.000 euros de multa a la ex primera dama Valérie Trierweilerpor la publicación de unas fotos suyas en biquini durante unas vacaciones en las Islas Mauricio, tras su ruptura con François Hollande el pasado enero.

La sentencia dictada por ese tribunal situado a las afueras de París se refiere a las imágenes que Closer llevó a portada el pasado 7 de febrero y recarga la multa con 1.500 euros adicionales por cada día de retraso en el pago.

La decisión judicial sobre las fotos de Trierweilercoincide con el inicio de la audiencia también en el Tribunal de Gran Instancia de Nanterre del caso que enfrenta a la actriz Julie Gayet con la misma revista. La Justicia francesa ha decidido que se pronunciará el 27 de marzo sobre la demanda presentada por la actriz.

Dos damas francesas contra Closer

Gayet, a quien no se espera en el juicio, reclama 50.000 euros de indemnización y otros 4.000 de costas procesales por las fotografías publicadas por esa cabecera el pasado 10 enero, en las que se mostraba a un hombre con casco que se supone era el presidente de Francia tras pasar la noche en un apartamento cercano al Palacio del Elíseo.

La actriz alega que la difusión de las imágenes supuso una "violación de la vida privada" y demanda, además, que Closer publique la decisión judicial a media página en portada. El letrado de Gayet, Jean Enocchi, denunció ante el tribunal que el objetivo del artículo en cuestión es evidentemente "ilegítimo", pues solo busca suscitar "curiosidad, voyeurismo".
Además de la denuncia contra Closer, la actriz, separada y madre de dos hijos, ha interpuesto una querella por el acoso que, dice, sufre por parte de los "paparazzi".

Apartada de los focos desde que estallase el escándalo, Gayet se dejó ver por primera vez el pasado viernes en la ceremonia de los Premios César del cine francés, donde estaba nominada al galardón a la mejor secundaria por su papel de seductora consejera política en Quai d'Orsay, dirigida por Bertrand Tavernier.