Berlusconi no quiere boda: "Le pido todos los días que se case conmigo pero se resiste"

Desde que el pasado mes de septiembre Silvio Berlusconi y Francesca Pascuale protagonizaran la portada de la versión italiana de Vanity Fair, su relación se ha convertido en un ir y venir de rumores que ellos mismos han alimentado. En la publicación, la joven, de 28 años, aseguró que sería ella quien llevaría por tercera vez al altar al ex primer ministro italiano. “Yo me casaré con él”, rezaba el titular. A partir de ese momento, las informaciones sobre su posible boda no han cesado de continuar. De hecho, apenas un mes y medio después, el diario británico Daily Mail aseguró que la feliz pareja se había casado en secreto en un pueblo cercano a Milán, donde el mandatario posee una residencia con capilla incluida. Sin embargo, ambos continúan solteros. Por ahora.

De nuevo, los rumores sobre su inminente boda han vuelto a sonar. Es más, varios medios de comunicación se han apresurado a adelantar la fecha, el próximo verano, y un lugar, Nápoles. Unos planes que, según indican, tendrán que esperar a una fecha clave para Il Cavaliere, el 10 de abril, día en el que el Tribunal de Milán decidirácómo tiene que cumplir Berlusconi la pena por la condena en el caso de los derechos de Mediaset, si realizando servicios sociales o arrestado en su domicilio.

A la tercera no va la vencida

Sin embargo, y casi seis meses después de anunciar su ferviente deseo de casarse con un hombre casi medio siglo mayor que ella, Francesca ha asegurado que no hay boda. “A Silvio le pido todos los días que se case conmigo, renuncio a su dinero. Pero, por ahora, se resiste”, confiesa la exvelina en una entrevista concedida al periódico Il Fatto Quotidiano, uno de los más críticos con la gestión de Berlusconi y en el que trabajó Beatrice Borromeo, novia de Pierre Casiraghi –hijo de Carolina de Mónaco–, donde era conocida como ‘el azote de Berlusconi’.

A pesar de que es Pascale a quien se entrevista, lo cierto es que el artífice de la misma es quizá mejor que el contenido. “Tal vez se sienta viejo y por eso no quiera casarse con usted”, asegura el periodista Alessandro Ferrucci lanzándole el primer dardo. “¡Basta ya con esta historia! No soporto más esto. ¡Ya era viejo hace 20 años! Pero, ¿lo ha visto? ¿Ha visto su fuerza, su determinación?Tal vez se sienta viejo un día sí y otro no”, contesta Francesca.

El segundo dardo no tarda en llegar. “Pero, aún así, usted insiste. Con todo el dinero que hay en juego”, dice el periodista mientras duda de si la boda no es más que por conveniencia y no por amor. “Escúcheme y anótelo. Quiero estar con él todos los días. Renuncio a todo. No quiero saber nada de su patrimonio”, contesta Pascale. “¿Ni siquiera quiere un poquito?”, pregunta Alessandro Ferrucci. “Nada. Y estoy dispuesta a ponerlo por escrito. Sólo quiero el calor de sus brazos. Mi riqueza es él. Él es mi todo”, confiesa una enamorada Francesa Pascale.

A pesar de que sus planes de boda siguen en su mente y que es Berlusconi quien no quiere pisar el altar a pesar de haber vuelto a creer en Cupido después de dos separaciones, la joven dice alto y claro cuáles son sus dos deseos si finalmente se sale con la suya. Capri y un vestido color crema. Suficiente para satisfacer “el amor sincero de una mujer”, tal y como definió Silvio su relación con Pascale a finales del verano pasado.

¿Quién es Francesca?

La joven que le ha robado el corazón esmiembro de su partidoy ha confesado en repetidas ocasiones ser admiradora de Berlusconi desde su infancia, algo no muy creíble, sobre todo teniendo en cuenta que cuando ella andaba en pañales el político rozaba los 50. De hecho, está obsesionada con él desde que era menor de edad,su primer contacto fue cuando se integró, como una militante más, en Forza Italia, el partido que Berlusconi quiere ahora relanzar. “Enseguida le pregunté si podía dejarle el número de teléfono. Le pedí el suyo también. Él me dijo:‘Eres despiadada’.Era el 5 de octubre de 2006”, confesó en Vanity Fair.

Atendiendo a varias informaciones,Francesca Pascale es casi tan extrovertida como su actual novio. Fueaspirante a miss, bailarina en un programa de televisión y dependienta. Dejando atrás su vena artística,fundó un grupo de apoyo al político:"Silvio, te echamos de menos".Poco después ingresaría en el Consejo Provincial como miembro del partido.