Todo preparado para la boda de Ancelotti de este fin de semana en Vancouver

El clan Ancelotti volverá a vestir sus mejores galas este fin de semana, como ya hicieron a principios del pasado mes, cuando contrajo matrimonio Katia, la hija del entrenador del Real Madrid, con el nutricionista Mino Fulco en la localidad italiana de Capua. En esta ocasión será el técnico del equipo merengue el que pase por la vicaría, como adelantó en exclusiva Vanitatis el mes pasado. La afortunada será la canadiense Mariann Barrena, a la que conoció en Londres durante su etapa en el Chelsea, y la ciudad elegida como telón de fondo a su enlace Vancouver, tierra natal de la novia.

Carlo Ancelotti ya se encuentra en esta ciudad costera de Canadá dando los últimos retoques a la que será su segunda boda –estuvo casado durante más de 20 años con Luisa Gibellini, madre de sus dos hijos–. Así lo ha mostrado el propio entrenador en su espacio personal de Instagram a través de una imagen compartida con sus más de 268.000 seguidores el pasado 27 de junio, donde anunciaba que daban oficialmente comienzo sus vacaciones de verano.

Haciendo gala de la discreción que le caracteriza y el velo de secretismo que protege su vida personal, son pocos los detalles que se conocen sobre su inminente boda. Para ello ha aprovechado la temporada estival para ‘resolver’ los aspectos más íntimos de su vida, como fue ejercer de padrino en la boda de su hija o plantarse frente al altar para pronunciar el ‘sí, quiero’ junto a la mujer que le robó el corazón. Se desconoce por el momento si algún jugador del Real Madrid viajará hasta Canadá para acompañar al 'mister' en este momento tan especial de su vida. Quienes presumiblemente sí que presenciarán el enlace serán sus hijos, tanto los dos del entrenador, Katia de 30 años y Davide de 24, así como Chloe, la hija de 18 años que Miriann aporta a este nuevo matrimonio.

La llegada de Carlo Ancelotti al vestuario blanco no sólo se reflejó en la prensa deportiva, sino también en aquella interesada en la crónica de sociedad que reparó en la mujer que le siguió los pasos hasta Madrid. Pese a ser canadiense, los orígenes de Miriann Barrena son españoles. Su madre es natural de Santander, mientras que su familia paterna tiene sus raíces en Sigüenza (Guadalajara). El matrimonio tuvo que abandonar suelo español para hacer las Américas por motivos profesionales, donde Antonio Barrena encontró un trabajo como especialista en turbinas. Fue en Vancouver donde nació su hija Miriann, que años más tarde hizo carrera como ejecutiva de inversiones en diversas consultorías tanto en América como en Londres, donde logró enamorar al afamado hombre que este fin de semana se convertirá en su marido.