Kidman, Natalie Portman y Audrey Tatou… lo mejor de la alfombra roja de la Berlinale

Todos tenían película que presentar y sabían, a la perfección, que no sólo tenían que dar la talla en cuanto a su calidad artística sino en cuanto a sus looks. La 65 edición de la Berlinale, que acabó premiando a la cinta chilena El Club, ha visto desfilar por su alfombra roja un sinfín de trapos de todo tipo y color. Desde Nicole Kidman a Helena Bonham Carter, las estrellas han lucido sus mejores galas y a veces han epatado al personal con vestidos de lo más curiosos. Todo un ensayo de cara a los Oscar que ha dado modelitos para el recuerdo.

Ha sido el caso, por ejemplo, de Jena Malone, que se paseó por la alfombra roja con un vestido de grandes estampados florales. Otras hicieron de su vestido una forma de expresión de su personalidad, como Helena Bonham Carter que, vistiendo de negro absoluto y con el pelo recogido, mostró sus habituales poses burtonianas, esas con las que se gana el pan y la sal en los últimos años haciendo películas al lado de su ex.

Más clásicas en su ‘look’ fueron Audrey Tatou, Juliette Binoche o Nicole Kidman, que iban vestidas de blanco y color crema. La tercera presentaba Queen of the Desert, la película de Werner Herzog, y dio suficiente juego como para que los periodistas la catalogasen de reina también. Otros apostaron por la sobriedad del negro, como Dakota Johnson y Jamie Dornan, protagonistas de 50 sombras de Grey. Sin embargo, la que verdaderamente llamó la atención fue Cate Blanchett, que con su vestido de cuadros psicodélicos captó la atención del personal y todos los flashes de la alfombra roja.

Natalie Portman, habitual en este tipo de saraos cinematográficos, llevó escote de palabra de honor y un elegante vestido oscuro con un cinturón y falda de volantes para presentar Knight of Cups, la película que ha vuelto a abrir un verdadero debate en torno al último cine de Terrence Malick.