Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, nominados al Oscar y amigos a prueba de icebergs

Este domingo se celebran los Oscar de Hollywood y sus nominados ya cuentan las horas para ver si se llevan o no el premio grande del cine. Entre las docenas de ceremonias previas a los grandes premios ha habido una constante este año: las muchas fotografías que se han hecho juntos dos de los nominados, Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Él es casi un seguro ganador por 'El Renacido' y ella tiene bastantes posibilidades para hacerse con la estuilla a la mejor secundaria gracias a 'Steve Jobs'. El público los relacionará para siempre con 'Titanic', la que, tras casi veinte años, es aún la tercera película más taquillera de la historia. Lo que pocos saben es que los hijos de la actriz llaman a DiCaprio 'tío Leo', que él ha sido su consejero amoroso o que en las entrevistas es habitual que les pregunten al uno por el otro.

La historia de esta amistad no nació en los platós de México en los que tuvo lugar el rodaje de la superproducción de James Cameron sobre el legendario barco hundido. La chispa amistosa surgió antes, en el Festival de Cannes de 1996, cuando Winslet casi suplicó a DiCaprio que aceptase el personaje de Jack Dawson que al actor, en principio, le parecía poco complejo. Tras hacer la prueba de cámara juntos para protagonizar 'Titanic', la actriz británica le repitió a James Cameron, una y mil veces, que debía elegir a 'Leo' como estrella de la película. “Da igual si me eliges a mí o no, pero tienes que contratarlo a él”. La cuenta atrás para el rodaje se le echaba encima al estudio, ella había sido aceptada para encarnar a Rose y DiCaprio seguía sin decidirse.

Cuando por fin lo hizo, los dos actores, que entonces tenían 22 y 21 años respectivamente, se convirtieron en compañeros de fatigas dentro de uno de los rodajes más complicados de la historia de Hollywood. Mojados durante horas y aguantando las actitudes dictatoriales de un James Cameron que filmaba lo que para él era un viejo sueño, ambos mantuvieron una relación muy especial que hizo que gran parte de la prensa internacional creyese que el idilio de sus personajes había traspasado la pantalla. “Siempre que teníamos que darnos un beso, Leo había comido cebolla”, comentaba la actriz desmitificando escenas como aquella en la que abren los brazos sobre la proa del barco al atardecer. Los dos actores se dedicaban a hacer “el gamberro” en palabras de la propia Winslet para poder sobrevivir a las duras condiciones de la película que les acabaría convirtiendo en estrellas. Desde entonces, no ha habido entrevista en la que ambos no hayan demostrado que su amistad no era cosa de una filmación ni de una película.

'Tío Leo'

Diciembre de 2004: Leonardo DiCaprio acudía al programa de Oprah Winfrey para promocionar 'El Aviador'. Cuando la mediática presentadora le preguntaba cuál había sido su beso favorito en pantalla no lo dudó ni un momento. “Kate Winslet, porque lo tuvimos que hacer muchas más veces de lo que la gente cree”, decía con una media sonrisa. Dos años después, él y Winslet se fotografiaban juntos en los Globos de Oro, en los que él estaba nominado por 'Diamante de Sangre' y ella por 'Juegos Secretos'. Ya en las entrevistas, la oscarizada actriz reconocía que sus dos hijos (ahora tiene tres) llamaban a DiCaprio 'tío Leo' y que su amistad era imbatible. El actor también le había dado consejos amorosos. Esa cercanía fue el motivo de que, en 2008, ambos cumpliesen un viejo sueño de la actriz: el de llevar a la pantalla la novela 'Revolutionary Road'. Winslet no se lo pensó dos veces a la hora de luchar porque su 'Leo' fuese el encargado de encarnar a su marido en esa historia de un matrimonio joven mal avenido por culpa de sus frustradas expectativas de futuro. “No ha resultado violento hacer las escenas sexuales juntos estando delante Sam. Aunque él sea el marido de Kate se trata únicamente de trabajo”, declaró DiCaprio sobre rodar momentos subidos de tono junto a su amiga con el marido delante.

Mientras él iba y venía en lo concerniente a su romance con la modelo Bar Refaelli y ella vivía, sin que la prensa lo supiese, los últimos coletazos de su segundo matrimonio con el director de aquella película, Sam Mendes, en las entrevistas los dos derrochaban química. Las entonces incipientes redes sociales no se cansaban de destacar como la pareja de amantes del Titanic eran “adorables” cada vez que posaban juntos pese a que la nueva película poco o nada tenía que ver con la cinta sobre el naufragio y su visión del amor era mucho más cínica y descarnada.

El reestreno de 'Titanic' en 3D en 2012 también fue motivo de preguntas sobre su relación. Muchos hasta hablaban de romance paralelo. “Lo mejor de nuestra larga amistad es que nunca tuvo ninguna connotación sexual”, decía la actriz durante una promoción a la que DiCaprio, inexplicablemente, no se unió, quizá para evitar que lo volviesen a asociar a la taquillera película que le dio una fama desorbitada. Muchas de las respuestas de la protagonista de 'Descubriendo Nunca Jamás' provocaron la hilaridad del periodista de turno. “Ahora yo soy la delgada y él el que está más gordito”, expresó divertida acerca de cómo había cambiado el aspecto de ambos desde que se conocieron. Este año, conscientes de que cada vez que aparecen juntos se produce un maremagnum en las redes, los dos han posado juntos para contentar a sus fans y Winslet ha apostado fuerte porque él gane ese Oscar que ella ya tiene y que en el caso de él no parece llegar nunca. “Este es su año, sin duda”. Un año que ya suma 18 en esta rara y poco habitual fraternidad hombre mujer de esta pareja de ídolos románticos que vivieron, siendo muy jóvenes, la presión de estar en la cresta de la ola y de protagonizar un fenómeno sociológico con nombre de barco hundido y resonancias míticas.

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