Los hijos de Audrey Hepburn, en pie de guerra (otra vez) por su herencia
Los dos herederos del imperio de la actriz de Hollywood están batallando por gestionar los beneficios que recaudan con la venta de sus derechos de imagen. Uno los quiere destinar a obras benéficas, el otro a engrosar sus arcas privadas
A pesar de que han pasado ya 24 años desde el fallecimiento de Audrey Hepburn, sus dos hijos continúan batallando por hacerse con el poder de su legado, no solo patrimonial y económico, sino también con lo derivado de sus derechos de imagen, que aún continúan generando grandes sumas de dinero a sus herederos. Quizá no las suficientes, dado que siempre desean más y al no encontrar un acuerdo entre ambos hermanos para decidir quién debe salir beneficiado en el reparto, han decidido llevar el asunto a los tribunales para que sea un juez quien medie en su disputa familiar.
Luca Dotty y Sean Hepburn Ferrer están enfrentados no solo como hermanos, dado que su relación dejó de ser fluida muchos años atrás, sino también judicialmente, tal y como ha dado a conocer ahora Steve E. Young, el abogado que defiende el Fondo Audrey Hepburn Children's, una fundación creada tras la muerte del afamado icono de Hollywood -y presidida por su hijo Luca- para recaudar fondos a través de la comercialización de los derechos de imagen para los niños en situación de inferioridad de oportunidades. Un uso del dinero del que su hermano Sean no está conforme.
Sean Hepburn no está dispuesto a ver cómo los millones de euros que la imagen de su madre logran movilizar vayan a caer en otros bolsillos que no sean los suyos, por lo que no permite que su hermano se los ceda a obras benéficas o actividades altruistas. Sin su firma, Luca tiene las manos atadas, por lo que a través de su fundación ha interpuesto una demanda en contra de su hermano por impedir que los fondos recaudados vayan a parar a los centros infantiles en hospitales como el de Los Ángeles y Nueva Orleans, como así le habría gustado a su madre.
“El asunto en cuestión es el derecho del fondo a continuar usando el nombre y la imagen de Audrey Hepburn en relación con las exposiciones de sus recuerdos para recaudar fondos y proporcionar así apoyo a los niños necesitados”, asegura el letrado que defiende los derechos legales de esta institución e indirectamente se posiciona a favor de Luca, el hermano más afín a que se respete la voluntad de su madre de hacer el bien a través de su legado.
Numerosos medios han puesto el foco de atención en el porqué de la decisión de Sean de no ayudar a los más desfavorecidos con la financiación de diversos proyectos con el mero uso de la imagen de su madre. Quizá el hecho de que en 2008 sufriese una “fuerte crisis económica” nos ponga sobre qué es lo que persigue con su negativa. El abogado lo tiene claro, especialmente al deslizar que no es la primera vez que se topan con este asunto, dado que en 2013 ya intentó paralizar la actividad del citado fondo: “Siempre ha actuado como si él solo tuviera el derecho de aprobar o no lo que se hace con la imagen de su progenitora”, recalca el letrado sobre el hecho de que en este asunto hay dos personas responsables de decidir al respecto, a pesar de que ambos están en completo desacuerdo. ¿Quién ganará la batalla? Esperamos que los niños...
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A pesar de que han pasado ya 24 años desde el fallecimiento de Audrey Hepburn, sus dos hijos continúan batallando por hacerse con el poder de su legado, no solo patrimonial y económico, sino también con lo derivado de sus derechos de imagen, que aún continúan generando grandes sumas de dinero a sus herederos. Quizá no las suficientes, dado que siempre desean más y al no encontrar un acuerdo entre ambos hermanos para decidir quién debe salir beneficiado en el reparto, han decidido llevar el asunto a los tribunales para que sea un juez quien medie en su disputa familiar.