Megan Fox, insultada por homófobos tras vestir a su hijo Noah de princesa Disney

En la sociedad actual, todavía existen personas que colocan una diana sobre aquellos que deciden salirse de la norma o no siguen las pretensiones establecidas por la mayoría. Pero también los hay que no atienden a razones ajenas y persiguen en todo momento ser fieles a ellos mismo y ver con ellos felices a las personas que aman. En este último grupo entra la actriz Megan Fox, que se ha convertido en el objetivo de las críticas después de que decidiese compartir en sus redes sociales una imagen de su hijo vestido de princesa Disney.

TE PUEDE INTERESAR

Un chino paga tres millones y medio de euros para tener sexo con Megan Fox

Vanitatis

Hay personas que no han visto con buenos ojos que un niño vista con disfraces típicos de niñas y que son fieles a esos convencionalismos que establecen que el rosa es color de niñas y el azul de niños, sin percatarse que en el arcoiris existe una gran variedad de tonalidades que hacen que la naturaleza sea tan preciosa. Pero no todos reparan en esto y prefieren encasillar sus vidas y tratar que el resto haga lo propio, bajo amenaza de ser criticados duramente en las redes sociales, el escondite perfecto del cobarde.

“Sin valores. No hay moral. Promoviendo la perversión gay. Es la destrucción total de los tradicionales roles de género”, escribía un usuario a modo de comentario en la imagen que la actriz y modelo publicaba de su hijo Noah con un vestido azul de 'Frozen'. Tristemente, no era el primero que quería dar una lección de moralidad a la sensual Megan Fox. “No está bien que un niño vaya caminando por ahí con los tacones de su madre, de la misma manera que no está bien que un niño sea irrespetuoso. Así que una vez más, es justo en estos momentos cuando el padre tiene que instruir correctamente la conducta del niño”, escribía otro, que a pesar de utilizar las redes sociales con soltura bien podría estar atrapado en un tiempo pretérito.

Por fortuna, entre los 163.000 'me gusta' que ha recibido la instantánea de la polémica también había lugar para voces que trataban de contrarrestar aquellas más críticas. “¿El niño es feliz? Eso es lo único que realmente importa”.