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Muere asesinado el diseñador Dexter Pottinger por ser gay en Jamaica
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ESTE PAÍS ES EL MÁS HOMÓFOBO DEL MUNDO

Muere asesinado el diseñador Dexter Pottinger por ser gay en Jamaica

El modisto fue apuñalado el pasado miércoles por un individuo que ya ha sido detenido. En este país, si eres gay puedes estar en prisión diez años, pero muchos son asesinados antes

Foto: Dexter Pottinger en una imagen de su perfil de Facebook.
Dexter Pottinger en una imagen de su perfil de Facebook.

En Jamaica, la homosexualidad y otras tendencias que se desvían de la heterosexualidad más tradicional son consideradas un delito. De hecho, un acusado de ser gay puede enfrentarse a una pena de cárcel de hasta diez años, pero muchos son los que acaban perdiendo la vida antes de celebrarse cualquier tipo de juicio que termine con su libertad. Esto es lo que le ha sucedido al diseñador jamaicano Dexter Pottinger, un activista que luchaba por los derechos del colectivo LGTBI en su país e icono gay más representativo de Jamaica. Su popularidad le granjeó numerosas enemistades, por eso no es de extrañar que haya sido encontrado muerto en su residencia del barrio de los jardines de Washington la pasada semana, tras regresar de sus vacaciones en Ibiza.

placeholder Dexter Pottinger en una imagen de su perfil de Instagram.
Dexter Pottinger en una imagen de su perfil de Instagram.

El conocido popularmente entre los jamaicanos como “el rostro del orgullo” ha sido apuñalado, tal y como han dado a conocer las autoridades del país, quienes ya han detenido a una persona sospechosa del crimen. Pese a que es delito ser homosexual en Jamaica, no es excusa para asesinar a alguien por este motivo, por lo que el sospechoso deberá enfrentarse a la justicia. La policía local ha dado ya algunos datos sobre lo que sucedió el pasado miércoles, cuando se cree que se produjo el asesinato de uno de los representantes más importantes de la moda del país fuera de sus fronteras.

Foto: Haaz Sleiman en una imagen de su perfil de Facebook.

“Los vecinos escucharon gritos a primera hora del pasado miércoles, pero no le dieron la suficiente importancia como para alertar a la policía”, ha asegurado uno de los miembros del cuerpo de seguridad jamaicano al diario 'Gleaner Jamaica', que desliza que en el domicilio “había sangre por todas partes”. Pese a que se sospecha que el motivo del crimen es la condición sexual de la víctima, también se ha dado a conocer que el sospechoso, que ya está arrestado, se llevó de la vivienda dos teléfonos móviles y una televisión.

placeholder Dexter Pottinger en una imagen de Youtube.
Dexter Pottinger en una imagen de Youtube.

Dexter Pottinger vivió una infancia muy dura en su país, porque creció acosado por sus convecinos ante la idea de que sus gustos sexuales no fuesen los convencionales: “Cuando era niño fue muy difícil, pero ahora mi madre me entiende y mi padre y mis hermanos son geniales”, confesó el diseñador el año pasado durante la Semana del Orgullo LGTBI. Él participó como uno de los rostros visibles de la marcha, donde también expresó sus mejores deseos para que la situación de estas personas mejoren en uno de los países más duros con los homosexuales. Jamaica es considerado el país más homófobo del mundo y al respecto Dexter dijo que esperaba que “los miembros LGTBI luchen por un mundo en el que seamos libres y no haya violencia, que se den cuenta de que existe un cambio en la comunidad”. Su última colección lleva por título 'Libre'. No ha podido ser.

En Jamaica, la homosexualidad y otras tendencias que se desvían de la heterosexualidad más tradicional son consideradas un delito. De hecho, un acusado de ser gay puede enfrentarse a una pena de cárcel de hasta diez años, pero muchos son los que acaban perdiendo la vida antes de celebrarse cualquier tipo de juicio que termine con su libertad. Esto es lo que le ha sucedido al diseñador jamaicano Dexter Pottinger, un activista que luchaba por los derechos del colectivo LGTBI en su país e icono gay más representativo de Jamaica. Su popularidad le granjeó numerosas enemistades, por eso no es de extrañar que haya sido encontrado muerto en su residencia del barrio de los jardines de Washington la pasada semana, tras regresar de sus vacaciones en Ibiza.

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