Arnold Schwarzenegger lo tiene claro: “Algunas de mis películas eran para tirarlas por el retrete”
El actor prepara una nueva entrega de 'Terminator', la sexta, pero sigue centrado en el cuidado del ecosistema, mientras hace balance de algunos fracasos en la gran pantalla
Arnold Schwarzenegger siempre ha sido el hombre duro del cine, encarnando papeles de musculosos destructores de la talla de 'Terminator' o 'Conan', pero también se ha metido en proyectos en los que trataba de ofrecer un perfil más blanco, aunque los músculos eran imposibles de esconder como 'Poli de guardería'. Aun así, el actor reconvertido en político y azote de Donald Trump sabe a la perfección y no hace falta que nadie se lo diga que “algunas de mis películas eran para tirarlas por el retrete”. Una sincera valoración de su carrera profesional que ha sorprendido a propios y extraños, pero que muestran que ahora no hay quien le calle y menos el presidente de los Estados Unidos, su archienemigo mediático.
A pesar de que prepara una nueva incursión en el cine, de nuevo encarnando a 'Terminator' -y ya van seis-, ahora es más propio ver al exgobernador de California hablando de energías renovables, medio ambiente o protección del ecosistema, que del séptimo arte. Así ha sido una vez más en el Festival de San Sebastián de cine, donde el actor ha acudido a presentar el documental 'Las maravillas del mar', con el que pretende concienciar al mundo de la necesidad de respetar los océanos a través de la voz de Jean-Michel Cousteau.
Durante su discurso para promocionar este trabajo, quiso echarse flores recordando a los presentes las medidas a favor del medio ambiente que adoptó durante su mandato al frente del Ejecutivo de California: “Nos decían que sería un suicidio para la economía y los puestos de trabajo. Diez años más tarde, el crecimiento del PIB en el estado ha superado el resto de EEUU”. Con ello y viendo el apoyo que estaba recibiendo, se vino arriba y reconoció que no todo su trabajo ha sido bueno, especialmente aquel relacionado con el cine, diciendo que algunas de sus películas deberían haber sido “tiradas por el retrete”.
Arnold Schwarzenegger, que ha regresado a Hollywood tras probar suerte en el mundo de la política, asegura que se ha encontrado la meca del cine muy cambiado: “La tecnología ha cambiado todo. Ahora tenemos muchas maneras de exhibir las películas. Y todas estas compañías de internet que ruedan películas, como Netflix. Ahora tienes diez veces más salidas. Yo soy parte de las películas que he hecho y eso me da derecho a obtener dinero”, confiesa el actor, que durante su etapa como gobernador también se embolsaba parte de los beneficios de sus películas, aunque había pasado años.
Arnold Schwarzenegger siempre ha sido el hombre duro del cine, encarnando papeles de musculosos destructores de la talla de 'Terminator' o 'Conan', pero también se ha metido en proyectos en los que trataba de ofrecer un perfil más blanco, aunque los músculos eran imposibles de esconder como 'Poli de guardería'. Aun así, el actor reconvertido en político y azote de Donald Trump sabe a la perfección y no hace falta que nadie se lo diga que “algunas de mis películas eran para tirarlas por el retrete”. Una sincera valoración de su carrera profesional que ha sorprendido a propios y extraños, pero que muestran que ahora no hay quien le calle y menos el presidente de los Estados Unidos, su archienemigo mediático.