La broma pesada de Kit Harington (Jon Nieve) a Rose Leslie, que casi le cuesta la boda

En 'Juego de Tronos', las cabezas no suelen durar demasiado sobre los hombros de sus dueños y pocos son los personajes con los que podemos empatizar, porque su muerte suele ser más pronta que tardía. Aun así, los actores que protagonizan la exitosa serie de HBO no llegan a acostumbrarse a ver este tipo de escenas y menos aún si se las encuentran en su propia casa y en el interior de la nevera. Si no que se lo digan a Rose Leslie, la actriz que interpretaba a la salvaje Ygritte, que ha tenido que hacer frente a la pesada broma que su prometido, Kit Harington ( Jon Nieve) le gastó.

El actor Kit Harington acudió este lunes como invitado especial al programa de televisión 'The Jonathan Ross show', donde habló largo y tendido sobre una faceta que le define cuando se encuentra con sus amigos y su familia. Esta es la de ser extremadamente bromista. Le encantan las bromas y aunque siente predilección por 'April Fools' -lo que en España sería el Día de los Santos Inocentes-, no pierde oportunidad de gastar bromas pesadas siempre que se le pasan por mente.

Eso sí, Rose Leslie, la actriz con la que se acaba de prometer, sufre esta característica de su chico y bien podría replantearse la decisión de llegar a la boda y jurarle amor eterno, teniendo en cuenta los pocos escrúpulos que su chico muestra a la hora de gastar bromas de mal gusto. Encima, para colmo, no solo gasta estas bromas, sino que además las graba para reírse durante años de ellas y, ahora, también las comparte con el público, como así hizo este lunes.

El vídeo que mostró se podía ver cómo Rose Leslie abría la nevera de la casa que comparten para picar algo, mientras que su chico grababa su fechoría. Al abrir la nevera, comprobó cómo en uno de los estantes, sobre la comida, había una cabeza cortada que reproducía a la perfección el rostro del propio Harington, lo que terminó en un ataque de pánico y que la actriz acabase llorando desconsolada. Tal y como reconoce el actor: “Después de ver la cabeza, ella se puso a llorar histérica. No me salió bien. Me dijo que si volvía a hacerlo me dejaría”.