George Bush, acusado de nuevo por acoso sexual por el "chiste" desde su silla de ruedas
Lo que el expresidente considera una mera broma por dónde cae su brazo en las fotos oficiales, las mujeres lo entienden como un descarado intento de manosear su trasero
George Bush padre ha hecho suyo, sin quererlo, ese dicho de que 'no hay dos sin tres'. El acoso sexual está ahora a la orden del día en los medios nacionales e internacionales y es que parece que el público está dispuesto a declararle la guerra a esta lacra de la sociedad y poner sobre el tapete a aquellos hombres que han abusado de mujeres aprovechando su posición privilegiada. En el caso del expresidente estadounidense, se acaba de pronunciar una tercera mujer en su contra, después de que las actrices Heather Lind y Jordana Grolnick decidiesen denunciar que las había manoseado.
El exmandatario George Bush se encuentra en silla de ruedas, pero ha sabido aprovechar esta circunstancia para tocar a las mujeres justo en el punto que queda a su altura, el trasero. Podría ser un despiste, al menos si ocurriese tan solo una vez, pero ya van tres las mujeres que no solo han puesto de relieve que el político las tocó descaradamente el trasero, sino que además hay pruebas gráficas de ello, lo que deja inexcusable este tipo de acciones.
La tercera mujer en denunciar que le tocó el trasero aprovechando que posaban ante las cámaras y jugando al despiste fue la novelista Christina Baker Klines. Coincidieron en una recaudación de fondos para la fundación de la familia Bush y allí se realizaron una foto oficial para inmortalizar su cooperación solidaria. Una foto en la que se puede ver cómo el expresidente posa su mano descaradamente en el derrière de la escritora.
El portavoz de George Bush padre ha excusado su actitud reincidente, asegurando que detrás de este gesto no está la motivación sexual, sino un chiste que él gasta a sus amigos sobre dónde cae su brazo desde su silla de ruedas. Un chiste que quizá no hayan entendido las mujeres que se han sentido manoseadas por él y por las que no ha tardado en pedir disculpas públicas.
“El presidente Bush nunca, bajo ninguna circunstancia, ha querido intencionadamente molestar a alguien, y pide sinceras disculpas si su intento por ser gracioso ofendió de alguna manera a la señora Lind”. Ahora, que se ve que no fue casual, sino que ya van tres las veces que ha gastado esta broma públicamente, el caso podría cambiar de gracia a acoso sexual, como así se está manejando en la prensa internacional.
George Bush padre ha hecho suyo, sin quererlo, ese dicho de que 'no hay dos sin tres'. El acoso sexual está ahora a la orden del día en los medios nacionales e internacionales y es que parece que el público está dispuesto a declararle la guerra a esta lacra de la sociedad y poner sobre el tapete a aquellos hombres que han abusado de mujeres aprovechando su posición privilegiada. En el caso del expresidente estadounidense, se acaba de pronunciar una tercera mujer en su contra, después de que las actrices Heather Lind y Jordana Grolnick decidiesen denunciar que las había manoseado.