El feminismo de Oprah, las bromas sobre Kevin Spacey y el daltonismo de Maggie
Vanitatis ha elaborado una serie de puntos que resumen una noche en la que la industria del cine muestra sus glorias y miserias de forma mucho más informal y alocada que en los Oscar
El movimiento femenino Time's Up, que hizo que todos los asistentes fuesen de negro, fue el protagonista absoluto (para algunos demasiado absoluto) de la edición número 75 de los Globos de Oro. Los premios que la prensa extranjera entrega cada año en la industria de Hollywood siguen siendo un barómetro más o menos fiable de lo que sucederá pocas semanas después en los Oscar. También suponen un terreno perfecto para medir quién es quién en la meca del cine y un marco ideal para lanzar todo tipo de discursos. Sobre todo este año.
"Hollywood, prensa y extranjera. Tres palabras odiadas por nuestro presidente", aseguraba el conductor de la gala, un sarcástico Seth Meyers, nada más comenzar. Y lo cierto es que esta 'fiesta antiacoso', como muchos la definieron, no debió ser del agrado de la Casa Blanca. Ni a Trump ni a los acosadores les habría gustado ver una ceremonia marcada por la reivindicación femenina y un (celebrado y justo) ambiente belicoso. Vanitatis ha elaborado una serie de puntos que resumen una noche en la que la industria del cine muestra sus glorias y miserias de forma mucho más informal y alocada que en los Oscar. Aquí están:
-Las bromas de Seth Meyers a costa de Kevin Spacey:
Como maestro de ceremonias, Seth Meyers no podía dejar pasar el sello femenino que marcó la ceremonia. Tampoco que 2017 fue para Hollywood el año del acoso sexual. Sus ironías comenzaron nada más salir al escenario. "Bienvenidas a las mujeres y a los hombres... si aún queda alguno", afirmó. Después, sus dardos fueron dirigidos a alguien concreto: Kevin Spacey. Según Meyers, el protagonista de 'House of Cards' no tenía ni idea de emular el acento sureño. Cuando tocó el turno de pedir a algunos de los asistentes, como Jessica Chastain, que completasen los chistes que él iniciaba, el protagonista de 'American Beauty' tampoco salió muy bien parado.
[Vea AQUÍ las mejor y peor vestidas de los Globos de Oro 2018]
-El emocionado discurso reivindicativo de Elisabeth Moss:
La reivindicación fue el detonante de la noche y la protagonista de 'El cuento de la criada' (que fue premiada como mejor serie dramática) fue una de las más contundentes. "Ya no vivimos en los huecos de las historias. Somos las historias. Y las escribimos nosotras mismas", dijo emocionada tras lograr vencer a otras de las favoritas como Katherine Langford, protagonista de 'Por trece razones', o Claire Foy por 'The Crown'. La casualidad ha querido que todas ellas protagonicen series en las que el papel de la mujer es tremendamente relevante.
-El peinado 'rock and roll' de Viola Davis y el daltonismo de Maggie Smith:
Dentro de la uniformidad en el vestuario y la indumentaria de las damas asistentes, destacó el peinado afro de una atractiva Viola Davis, que está por encima del bien y del mal. También fue destacable el vestido de una Maggie Smith que, con toda la solera que le da su edad, acudió al evento vestida de azul. Algunos tuiteros no tardaron en preguntarse si era daltónica al haber obviado el negro de rigor
Actrices de Hollywood: *Se visten de negro en los Globos de Oro para protestar contra los abusos sexuales en la industria*
— FuckYeahHarryPotter (@FYharrypotter7) 8 de enero de 2018
Maggie Smith: *SE VISTE DEL COLOR QUE LE SALGA PORQUE ES LA REINA DEL UNIVERSO, HACE TODO ABSOLUTAMENTE BIEN Y NADIE LO PUEDE NEGAR* pic.twitter.com/ZYLaMiaDiZ
-El hombre más aplaudido de la noche: Kirk Douglas
En una noche en la que los hombres se quedaron en un segundo plano y ellas fueron las protagonistas, un señor centenario hizo levantarse a todos de sus asientos. Y ese no fue otro que una de las grandes leyendas de la historia del cine: Kirk Douglas. Acompañado de su nuera, Catherine Z. Jones, y en silla de ruedas, el protagonista de 'Espartaco' recibió todas las loas posibles al recordarse cómo sacó de la nefasta 'lista negra' de los comunistas de Hollywood al guionista Dalton Trumbo. Fue, sin duda, el momento más emotivo de la noche.
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-La fuerza de Oprah y Frances McDormand:
Era de esperar, pero el discurso que dio Oprah Winfrey al recoger su premio Cecil B. DeMille (al que, paradójicamente, da nombre uno de los creadores más conservadores del Hollywood clásico) fue el más guerrero de todos. Su duro discurso contra los acosadores hizo llorar a más de uno entre copa y copa. "Todas las chicas que nos ven en este momento, sepan que un nuevo día está en el horizonte y cuando ese día llegue será gracias a muchas mujeres magníficas que están aquí esta noche y muchos hombres fenomenales que pelean duro para asegurarse ser los próximos líderes que nos lleven al momento en que nadie más tenga que decir 'yo también' nunca más", aseguró.
El movimiento femenino Time's Up, que hizo que todos los asistentes fuesen de negro, fue el protagonista absoluto (para algunos demasiado absoluto) de la edición número 75 de los Globos de Oro. Los premios que la prensa extranjera entrega cada año en la industria de Hollywood siguen siendo un barómetro más o menos fiable de lo que sucederá pocas semanas después en los Oscar. También suponen un terreno perfecto para medir quién es quién en la meca del cine y un marco ideal para lanzar todo tipo de discursos. Sobre todo este año.