Eva Longoria, todo por su hijo: despelujada y sin maquillaje

Eva Longoria es una mujer nueva desde que fue madre. La llegada de su hijo Santiago, el pasado 19 de junio, le cambió la vida. Tanto que ahora todo gira en torno a su pequeño, que vino al mundo en Los Ángeles, California. Y, con el gran sentido del humor que demuestra, ha compartido en su perfil de Instagram una fotografía en la que la vemos, sin maquillaje, con el pelo recogido en un moño prácticamente desecho y con una belleza más serena, que llama la atención frente a la sofisticación a la que suele lucir en los actos públicos a los que acude.

Ni que decir tiene que los 'followers' de la actriz estaban encantados con este bonito gesto y le han llovido muchísimos piropos. No era para menos...

La actriz texana, de 43 años, ha cumplido su sueño de ser madre junto a Pepe Bastón de 50, quien es miembro del Consejo de Administración de Televisa. La protagonista de la recordada serie de televisión 'Mujeres desesperadas' y el ejecutivo mexicano comenzaron su relación en 2013 y se casaron en mayo de 2016, en Valle de Bravo, situado a unas dos horas de México D.F. La noticia del embarazo se hizo pública el pasado mes de diciembre y Eva Longoria se mantuvo activa hasta el la recta final del mismo.

Muy presente en las redes sociales, Eva Longoria nos fue informando de cada paso de su gestación, como también ahora nos muestra el devenir de su pequeño. Una de las imágenes más divertidas que ha compartido fue para presentar a su pequeño, Santi Bastón, con la camiseta de la selección mexicana de fútbol, que no llegó en el recién terminado Mundial lo lejos que tanto a su marido como a ella les hubiera gustado.

Eva que, como decimos, hace gala de su sentido del humor de manera habitual, también nos explicaba recientemente cómo se habían llevado unas mantitas del hospital donde había nacido su hijo para que las olfatera su perro, Popeye, y se fuera acostumbrando y no sintiera celos de su 'hermanito'.

No todo han sido buenas noticias para la actriz este año, ya que el pasado mes de junio, días antes de que viniera al mundo su hijo, fallecía su perro, en sus brazos. Jinxy, que así se llama el animal, tenía 15 años y para ella era un miembro muy importante de su familia. Por suerte, las lágrimas fueron sustituidas por la alegría nada más ver la carita de su bebé.