Es noticia
Menú
Heroína, prostitución y muerte: la tragedia de la hija del marqués de Queensberry
  1. Celebrities
lady beth douglas murió en marzo

Heroína, prostitución y muerte: la tragedia de la hija del marqués de Queensberry

Solo tenía 18 años y había participado en una fiesta de dos días en la que no faltaban ni el alcohol ni las drogas

Foto: Lady Beth Douglas. (Facebook)
Lady Beth Douglas. (Facebook)

Cuando el pasado 7 de marzo Lady Beth Douglas, hija del marqués del Queensberry, murió con apenas 18 años, la sociedad británica se quedó en estado de shock. La historia podría salir de cualquier película sórdida de adolescentes dirigida por Larry Clark: la de la hija de un aristócrata cuyo antepasado mantuvo una guerra pública con el mismísimo Oscar Wilde. Lady Beth fue hallada muerta en un apartamento de Notting Hill por su propio novio, que esta semana ha proporcionado nuevas revelaciones sobre el caso.

Solo tenía 18 años y había participado en una fiesta de dos días en la que no faltaban ni el alcohol ni las drogas. Beth (o Ling Ling, como la llamaba su familia) había dejado un bonito cadáver y se había convertido en otro emblema más de los excesos juveniles. Durante todos estos meses, la familia ha denunciado que no se han hecho los esfuerzos suficientes para identificar a aquellos que contribuyeron a su precoz muerte.

placeholder Lady Beth en una imagen de archivo. (Facebook)
Lady Beth en una imagen de archivo. (Facebook)

Desde que aquello ocurrió, ni siquiera el dueño del piso donde tuvo lugar la fiesta ha prestado declaración. Las revelaciones sobre la vida de la joven también resultan de lo más chocantes. Lady Beth era tratada desde hace años por sus problemas de anorexia, un trastorno de personalidad y otro de bipolaridad. La propia familia de la joven era un dechado de disfuncionalidades. Ling Ling era hija de una taiwanesa de 31 años que se había casado con Sir David, que entonces tenía ya 72 años y ya contaba con 4 hijos a sus espaldas.

Aunque creció en un cómodo hogar cerca de Westbourne Park, al norte de Notting Hill, nunca pareció sentirse querida. Dedicada desde muy niña al violín, vivió con tristeza cómo sus padres se separaban cuando apenas tenía 8 años. Su medio hermano, Milo, se acabó suicidando. Eso la marcó hasta el punto que empezó a autolesionarse con 13 años. Pese a entrar en la Escuela Purcell para Músicos Jóvenes con apenas 15 años, pronto se cansó del violín, el piano y la viola que tan bien se le daban. En lugar de hacer lo que cualquier joven de su edad haría, se dedicaba a ganar dinero desnudándose a través de Skype (dice la prensa británica que llegó a ganar unas 500 libras, calderilla para su ilustre familia) y se aficionó en exceso a las drogas. Cuentan que el cannabis, el MDA y la cocaína jamás faltaban en su colección de sustancias.

placeholder Lady Beth Douglas. (Facebook)
Lady Beth Douglas. (Facebook)

Lo peor de todo es que abrió una cuenta en Twitter en la que se llamaba Diosa Candy. En ese espacio virtual compartía fotos subidas de tono y se lanzó a la prostitución como una forma de mantener su adicción a la heroína. Eso fue lo que la acabó conduciendo a una fiesta en la que, finalmente, acabaría perdiendo la vida. Pocas horas antes, había estado con varios hombres en los hoteles de Bayswater. Triste final para una joven que vivió demasiado deprisa y certificó la llamada 'maldición de los Queensberry', esa que parecen arrastrar desde los tiempos de Oscar Wilde. Seguro que el irónico autor habría querido escribir una obra sobre la amarga y triste Lady Beth.

Cuando el pasado 7 de marzo Lady Beth Douglas, hija del marqués del Queensberry, murió con apenas 18 años, la sociedad británica se quedó en estado de shock. La historia podría salir de cualquier película sórdida de adolescentes dirigida por Larry Clark: la de la hija de un aristócrata cuyo antepasado mantuvo una guerra pública con el mismísimo Oscar Wilde. Lady Beth fue hallada muerta en un apartamento de Notting Hill por su propio novio, que esta semana ha proporcionado nuevas revelaciones sobre el caso.

El redactor recomienda