La princesa Corinna 'contraprograma' al rey Juan Carlos y vuelve a lo grande

Señores y señoras: Corinna Larsen está de regreso. Primero fue en la inauguración de una marca de ropa y ahora este pasado sábado en la gala de entrega de los Golden Unicorn Awards, ambos eventos en Londres, y todo después de que llevara alejada de la vida pública desde este verano, tras hacerse públicas las cintas en las que hablaba con el comisario Villarejo sobre su relación con el rey don Juan Carlos.

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Y precisamente el timing de su reaparición no ha podido ser mejor (¿o peor?) ya que justo esta semana el Rey emérito participará en tres actos para conmemorar el 40 aniversario de la Constitución. Un homenaje que en parte debía servir para lavar un poco su deteriorada imagen tras la desafortunada fotografía en Abu Dabi con el príncipe Mohamed bin Salman, al que muchos han acusado de estar detrás del asesinato del periodista Jamal Khassoggi, y por las 'cintas de Corinna'.

Sea meditado o no, que Corinna haya elegido este preciso momento para volver a dar señales de vida va a dar mucho que hablar. Durante la mencionada gala, en la que se premian las mejores películas con temática relacionada con Rusia, pudimos verla en un par de stories que subió a su Instagram la supermodelo y actriz rusa Natalia Vodianova, con la que se fotografió en actitud cariñosa.

La exprincesa mandó en julio un comunicado a la prensa británica en el que aseguraba que estaba siendo víctima de "una campaña de descrédito con motivación política". Todo a raíz de las conversaciones difundidas por varios medios que implicaban a Juan Carlos I en el cobro de comisiones en transacciones hispano-saudíes, así como en la compra de propiedades en Marruecos y en Suiza que se escrituraban a nombre y dirección de Corinna.

La amiga del Rey emérito, aunque reside en Mónaco, viaja a menudo a Londres, donde el menor de sus dos hijos, Alexander (16), fruto de su segundo matrimonio con Casimir zu Sayn-Wittgenstein, está en un internado. En su día advirtió que no se iba a esconder y ahora parece dispuesta a dar la cara, le pese a quien le pese.