Estas son las peleas más feroces de las estrellas del show business en 2018

Las estrellas de Hollywood pueden derrochar glamour y cuentas corrientes llenas de ceros, pero a la hora de sacar las uñas son iguales que tus vecinas del segundo que se llevan a matar. A lo largo de este año, bien en directo o a través de las –muy útiles en estos casos– redes sociales, ha habido una buena ración de acaloradas discusiones entre famosos. Y a continuación, por supuesto, vamos a repasar las más jugosas...

Comenzamos con el triste desencuentro de Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall, excompañeras en la inolvidable 'Sexo en Nueva York'. En febrero, después de la muerte de Chris Cattrall, hermano de la actriz que interpretó al personaje de Samantha Jones, Sarah Jessica Parker escribió un mensaje de condolencia en Instagram. Pero su excolega respondió enfadada: "No necesito tu afecto y tu apoyo en este momento trágico".

Por si esto no fuera suficiente, Kim añadió más tarde: "Mi madre me preguntó hoy: '¿cuándo te dejará esa hipócrita de Sarah Jessica Parker?'.Tu búsqueda constante de contacto es un doloroso recordatorio de lo cruel que fuiste y de lo mucho que todavía lo eres. Tú no eres mi familia. Tú no eres mi amiga. Te digo por última vez que dejes de explotar nuestra tragedia para recuperar tu imagen de buena persona”.

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Más física fue la disputa entre las famosas raperas estadounidenses Cardi B y Nicki Minaj. Durante una fiesta en el hotel Plaza de Nueva York, Cardi B se acercó a la mesa donde estaba sentada su colega de profesión... y estallaron las hostilidades. Volaron bofetadas y al final incluso Cardi le lanzó un zapato a Nicki. Finalmente, los guardaespaldas lograron separar a las dos contendientes. Cardi B publicó luego en Instagram un post en el que acusó a Minaj de haberla criticado como madre y de haber escrito comentarios negativos sobre su hija. Por su parte, Nicki describió el episodio como "humillante".

En octubre Taylor Swift expresó públicamente por primera vez sus opiniones políticas, apoyando a los candidatos demócratas en su estado natal de Tennessee. Esto, por supuesto, no pasó desapercibido para Donald Trump, que anteriormente había calificado a la artista como “fantástica”. Al día siguiente, el presidente dijo a los medios que “ahora me gusta la música de Taylor Swift un 25% menos” además de insinuar que la cantante no sabía de lo que estaba hablando.

Cuando se destaparon las infidelidades de Tristan Thompson, jugador de la NBA y deportista más buscado este año en Google, un día antes de que su pareja Khloé Kardashian diese a luz a su primera hija juntos, True, Kim Kardashian dijo “Unfollowed, le odio. Lo siento, pero no lo siento", haciendo referencia al momento en el que tanto ella como sus hermanas dejaron de seguir al baloncestista en Instagram después de que saltara el escándalo. También dijo de él que era “un maldito perdedor”.

Otra de las peleas sonadas del año la protagonizaron el presentador de televisión británico Piers Morgan y la cantante Ariana Grande. Todo comenzó cuando el primero criticó una foto del grupo británico Little Mix en la que sus integrantes aparecían semidesnudas. Morgan atacó a la banda acusándola de "usar el sexo para vender discos". En su defensa intervino Ariana Grande, que escribió: "Siempre uso mi talento y mi sexualidad porque elijo hacerlo. Las mujeres pueden ser sexis y talentosas, desnudas y dignas. Es nuestra elección. Y continuaremos luchando hasta que la gente lo entienda".

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En la batalla más desproporcionada de este top, este verano Kendall Jenner se enfrentó a todo el mundo de la moda, así en general, durante una polémica entrevista en la que criticó a las modelos que están empezando en el negocio diciendo: "Nunca fui una de esas chicas que harían 30 shows por temporada o lo que c*ño hagan esas chicas". Por supuesto, numerosas de sus compañeras de su profesión criticaron duramente sus palabras y Kendall tuvo que retractarse para calmar las aguas.

A principios de diciembre, otra dura pelea se libró entre la actriz Natalie Portman y la cantante Jessica Simpson. Fue la ganadora del Oscar quien criticó a Simpson por posar en bikini mientras aseguraba que era virgen. “Yo estaba confundida, no sabía qué era lo que estaba tratando de decirme como mujer, como chica”, declaró Portman. La aludida salió al paso diciendo que “me enseñaron a ser yo misma y a honrar las distintas formas en las que las mujeres pueden expresarse, por eso creía entonces –y sigo creyendo- que ser sexy en un bikini y estar orgullosa de mi cuerpo no es sinónimo de tener sexo”. Portman zanjó la controversia diciendo: “No quería criticarte y lamento todo el sufrimiento que mis palabras pueden haber causado". Amén.