Mauricio Macri cumple 60: Juliana Awada, su salvavidas en un momento muy delicado

Juliana Awada tiene por delante unos meses de intensa actividad, como subrayan los medios argentinos, pues parece que la primera dama es una baza importante para hacer frente al desgaste que ha sufrido su marido por las dificultades que atraviesa su país. Por eso, el 60 cumpleaños del mandatario argentino, que ha tenido lugar este viernes 8 de febrero, podría calificarse de 'agridulce'. Aún así, el matrimonio y su hija, Antonia, iban a celebrarlo, como en otras ocasiones, en Mar del Plata, en la quinta de Chapadmalal, la residencia vacacional de los presidentes del país. Se espera que el número de invitados sea reducido, estarán los más selectos y férreos apoyos del mandatario.

Nadie mejor por eso que el propio Mauricio Macri para describir el año tan duro que han vivido los argentinos en 2018 y las dificultades con las que se enfrenta a la reelección como presidente en octubre de 2019: "Falta mucho, porque hay muchas cosas para ir resolviendo, poner la economía en marcha después de un 2018 muy traumático. Pero elegimos el cambio, conectarnos al mundo, poner los problemas sobre la mesa, las cosas no se resuelven en tres años y hay que persistir en el trabajo. Espero que todos sigamos apostando al cambio", ha declarado hace tan solo unos días a FM 100.1, Radio de la Costa.

En clave electoral interpretan los medios de ese país las últimas apariciones públicas de la primera dama, en La Matanza y en Chaco, donde estuvo visitando a las víctimas de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales, que han causado varios muertos, han obligado a evacuar a miles de personas y han arruinado gran parte de las cosechas del noroeste del país. La primera dama ha expresado su solidaridad en Instagram, donde ha dejado constancia de su presencia: "En estos momentos difíciles, estar cerca es fundamental para que sepan que no están solos, que estamos para escucharlos y acompañarlos en este camino y que van a salir adelante".

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Juliana Awada es muy activa en Instagram, donde tiene 1,3 millones de seguidores, lo que evidencia su nivel de influencia. Es una herramienta que utiliza para potenciar una imagen que, según las encuestas, es mucho mejor valorada por sus compatriotas que la de su marido. La empresaria argentina tiene también muy buena prensa a nivel internacional, como evidenció durante la cumbre del G-20, celebrada en Buenos Aires el pasado mes de noviembre. Por eso, cada uno de sus movimientos es gestionado con mano firme y su círculo íntimo sigue siéndolo, precisamente, porque no cometen ningún tipo de indiscreción ni transmiten nada que ella no desee que trascienda de su vida personal.

En términos institucionales, como señala el medio digital 'Perfil', cuenta con una secretaria en la emblemática Casa Rosada (la sede del Poder Ejecutivo, donde se encuentra el despacho del presidente), que coordina un equipo de tres personas para sus labores protocolarias, y tiene el apoyo de otros secretarios para la organización de sus visitas institucionales. De ellos se espera eficiencia profesional, pero el mencionado medio hace especial hincapié en el entorno humano que la acompaña también desde antes de que fuera primera dama y que sigue siéndole muy leal. En especial, en circunstancias difíciles como estas en las que la reelección de su marido no está ni mucho menos garantizada.

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La medida de la intimidad del círculo de Juliana Awada se puede tener por las imágenes que comparten estas personas en sus redes sociales, tanto en Quinta de Olivos, la residencia presidencial, como fuera de ella. No son demasiadas ni particularmente relevantes. Como es lógico, los primeros en la lista de afectos la ocupan sus familiares. En especial, Zoraida Awada, su hermana, de los cuatro que tiene, al parecer, a la que más unida está. Se dice que es quien se queda con las hijas de la primera dama cuando se va de viaje y también la representa en ocasiones en acontecimientos de relevancia social a los que ella no puede acudir, como, por ejemplo, cenas benéficas con ONG.

Distancia con su hermano y su sobrina

Aunque se llegó a decir que Juliana Awada estaba muy distanciada de su hermano Alejandro, que es actor y que intervino en la película 'El bar' de Álex de la Iglesia, porque mantiene ideas políticas diametralmente opuestas a las de Macri, su presencia en abril del año pasado en el teatro Metropolitan Sura de Buenos Aires para acudir a una representación de 'Perfectos desconocidos' en la que él participaba sirvió para mitigar sus supuestas diferencias. Discrepancias familiares que también ha puesto de manifiesto en diversas ocasiones su hija, la bailarina Nai Awada, quien, aún así, apoyó públicamente a su tía en noviembre cuando se celebró la cumbre del G-20: "Es una buena oportunidad para desearle lo mejor y la quiero mucho", escribía en Twitter.

Una de las personas más allegadas a Juliana Awada es Cindy Teperman, mujer de Eduardo Cohen, uno de los mejores amigos del mandatario argentino. Con ellos suelen pasar parte de sus vacaciones en Villa La Angostura, en la Patagonia. Como se dedica a la producción cinematográfica, hace tan solo unos días estuvo en Sevilla en la gala de los Premios Goya, como publicó en su perfil de Instagram. De su filmografía destacan títulos como 'Las grietas de Sara', en la que intervienen Sara Sálamo y Santiago Segura, o la comedia '¿Qué te juegas?', que acaba de dirigir Inés de León, con Amaia Salamanca y Javier Rey.

Otros de los nombres propios que forman parte de lo que han dado en llamar el 'círculo rojo' de Juliana Awada son Catherine Roemmers (mujer de Pablo Roemmers, miembro de la saga farmacéutica más famosa del país y dueña de una de las mayores fortunas de Argentina) y Nathalie Sielecki, esposa de Calilo Sielecki, empresario y propietario del hotel del lujo Las Balsas, también en Villa La Angostura, vinculado a la cadena Relais & Châteaux. Se dice, por cierto, que la primera dama se habría quedado en su apartamento de Saint-Germain-des-Prés, en París, durante un viaje privado de cinco días el año pasado.

También forma parte del entramado íntimo de relaciones de Juliana Awada, Pamela Marcuzzi de Saguier (mujer de uno de los directivos del diario 'La Nación', Fernán Saguier), quien fuera una de las testigos de su boda civil con el ahora presidente argentino el 16 de noviembre de 2010. Una prueba muy significativa de los estrechos lazos que les unen.

Entre las amigas más vinculadas al pasado de Juliana Awada destacan la diseñadora Andrea Martínez, propietaria de la firma Tucouture, de quien la ahora primera dama lució algunas prendas en el pasado, y Romina Pigretti, quien también se dedica al mundo de la moda con su socia Micaela Tinelli (hija de Marcelo Tinelli, uno de los presentadores más famosos de Argentina) en la firma Ginebra. Precisamente una de sus creaciones, que estrenó en su visita a la Casa Blanca en 2017, generó cierta controversia porque se parecía peligrosamente a una de Carolina Herrera que le habíamos visto anteriormente a la reina Letizia. Una coincidencia que seguramente no le molestó en especial a la primera dama argentina, quien durante su visita de Estado a España en 2017 manifestó que la Reina era toda una inspiración para ella...