Angélica Rivera: las trabas para descubrir lo que costó la exmujer de Peña Nieto a México

La figura de Angélica Rivera vuelve a ser sometida a examen una vez más. En esta ocasión por los gastos que ocasionó al Estado mexicano durante el sexenio que fue la primera dama. La que fuera protagonista de la telenovela 'Destilando amor', por la que heredó el sobrenombre de su personaje, la Gaviota, siempre ha subrayado que no era 'servidora pública', por lo que no tenía asignado un sueldo por acompañar a su marido, pero ¿esto significa que no costaba nada? La respuesta es 'no'.

La edición mexicana de 'Vice' ha publicado un extenso reportaje en el que cuenta cómo ha sido imposible rastrear ninguno de los gastos generados por la exmujer del expresidente Enrique Peña Nieto. Es más, subrayan que en los archivos de la Presidencia de la República no hay ni una sola anotación que indique que Angélica Rivera hubiera pasado por allí... No hay nada en los registros de la Administración Pública Federal ni apuntes contables de los gastos que hubiera podido generar durante su estancia en la residencia de Los Pinos, que con la llegada del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en un museo, muy visitado por cierto.

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La mencionada publicación destaca que no se ha dejado constancia de ningún contrato relacionado con su imagen en el archivo del Portal de Obligaciones y Transparencia y pone como ejemplo que viajó a China acompañada por un maquillador, Alfonso Waithsman, como él dejó de manifiesto el 8 de noviembre de 2014 en Twitter.

La paradoja de esta situación es que, pese a no haber datos oficiales de ningún tipo, han sido las publicaciones que se han encargado de ilustrar su periplo como primera dama las que han aportado algunas de las cifras que se le han escamoteado al contribuyente. Vamos a decir que una especie de consuelo oficioso, ya que por los cauces legales resultaba imposible encontrar respuestas.

Durante el sexenio presidencial de Peña Nieto le llegaron al Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) numerosas preguntas relativas a los gastos de la primera dama, pero siempre la respuesta fue la misma: "La información es inexistente". En el aire quedaban cuestiones como qué empresa se había hecho cargo de su página web o cuánto se gastaba en ropa o comida.

Gastos en estilismos

La prensa no ha podido afinar tanto como le hubiera gustado, pero sí que ha podido evidenciar lo que han costado, por ejemplo, algunos de sus estilismos. Eso sí, no se ha podido acreditar quién lo has pagado. Lo cierto es que ya desde la toma de posesión el 1 de diciembre de 2012, Angélica Rivera apostaba fuerte por marcas internacionales. Para esa ocasión, eligió un vestido de Dolce & Gabbana, que fue muy elogiado por publicaciones como 'Vogue' y que puede interpretarse como toda una declaración de intenciones que se mantuvo durante todo el mandato de su marido, porque, en efecto, sí podemos atribuir a la ex primera dama el adjetivo de 'fashionista'.

Otro ejemplo que se ha podido acreditar gracias a la hemeroteca es los 50.000 pesos (al cambio actual, unos 2.500 dólares) que habría costado el vestido que lució para asistir a una cena con la reina Isabel II, en una visita oficial al Reino Unido en marzo de 2015. Más precisas son otras cifras, como lo que supuso un año antes su viaje a la canonización de Juan XXIII al Vaticano (acompañada por sus hijas), en esta ocasión, en una labor de representación oficial: algo más de 91.000 dólares. Entre los viajes internacionales que ha realizado durante estos años Angélica Rivera, destacan su asistencia a un partido de la selección mexicana contra Croacia en el Mundial de Brasil, también en 2014, un año después a Los Ángeles y en 2018 a París. ¿Lo que costaron? No consta en ninguna parte.

Podemos decir que a Angélica Rivera le ha perseguido la controversia en numerosas ocasiones desde que su camino se cruzara con Peña Nieto, pero el momento más delicado se produjo cuando trascendió que la familia vivía en una casa que estaba a nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, de Juan Armando Hinojosa Cantú, un empresario del entorno del presidente. La actriz dio la cara para afirmar que esa casa la había costeado con lo que había ganado como actriz y con sus campañas publicitarias, pero el elevado valor de la misma, casi cuatro millones y medio de dólares, restó credibilidad a sus explicaciones, que iban acompañadas de un anuncio de que iba a ponerla a la venta.

Un libro muy esperado

Recientemente ha tenido que dar la cara también por la casa que está habitando con sus hijas en Los Ángeles, según ella de alquiler, y se haría cargo del mismo su exmarido, José Alberto Castro, hermano de la actriz Verónica Castro, y productor de telenovelas. Ahora la otra cuestión que queda en el aire son los términos económicos del divorcio, que algunos prevén millonario, y cómo va a ganarse la vida. De momento, todo apunta a que prepara un libro en el que contaría sus experiencias como primera dama (no sabemos si serviría también para hacer una especie de 'ajuste de cuentas') y tendría sobre la mesa varios guiones de telenovelas que estaría estudiando.

Su propia hija, Sofía Castro, que también es actriz, manifestaba recientemente que si se diera la oportunidad le encantaría trabajar con su madre, así que no sería descartable que algún avispado productor esté considerando esta posibilidad. Mientras llega este momento, la Gaviota mantiene silencio, algo que no podemos decir de la nueva novia de su marido, la modelo Tania Ruiz, quien ha dicho que Peña Nieto le hace reír mucho... No ha tardado mucho en confirmar lo que era un secreto a voces: que están juntos.