Los hijos de Michael Jackson no son suyos (según su madre y exmujer del rey del pop)
Debbie Rowe, exmujer del rey del pop, ha confesado que los hijos del cantante son en realidad de un donante de esperma
Pocos amantes de la música negarían que Michael Jackson es una de las grandes figuras de la historia del pop, pero su legado está de nuevo en entredicho por los abusos sexuales a menores que presuntamente cometió y que ha vuelto a recordar el reciente documental 'Leaving Neverland'.
Ahora, una nueva noticia vuelve a enturbiar más aún su imagen al conocerse que sus dos hijos mayores, Prince y Paris, no son en realidad suyos. Así lo ha confesado Debbie Rowe, la enfermera que estuvo casada con el rey del pop de 1996 a 1999, al admitir que los chicos, que ahora tienen 22 y 20 años, nacieron fruto de un donante de esperma y que nunca mantuvo relaciones sexuales con Jackson.
“Me fecundaron. De la misma manera que yo fecundo a mis yeguas para reproducirse. Fue muy técnico. Yo era su purasangre”, ha declarado Rowe a 'The Sun'. El hecho de que Paris y Prince sean rubios, de piel clara y ojos azules había despertado siempre no pocas dudas sobre la paternidad del cantante, pero hasta ahora no había sido desmentida de este modo.
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Michael y Debbie se conocieron en una clínica dermatológica en la que ella trabajaba como asistente de enfermería y durante 15 años forjaron una férrea relación de amistad. Él tenía 38 años cuando se casaron en Sídney, Australia. El cantante acababa de divorciarse hacía tres meses de Lisa Marie Presley. "Michael estaba divorciado, solo y quería tener hijos. Fui yo quien le dijo: 'Yo tendré a tus bebés'”, afirma Rowe.
A la boda asistieron muy pocas personas, el padrino de Jackson fue sorprendentemente un niño de ocho años llamado Anthony y Debbie lució un vestido negro de novia. El matrimonio se rompió tan solo dos años más tarde, en octubre de 1999. Rowe renunció a sus derechos sobre los pequeños, aunque un tribunal de apelación desestimó su petición, así que la pareja tuvo que llegar a un acuerdo fuera de los tribunales para que Jackson se quedara con la custodia de los niños.
"Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre", dice Rowe, que tras la muerte del artista se vio envuelta en una batalla legal con Katherine Jackson, la madre de Michael, por la custodia de los niños. Finalmente, ambas alcanzaron un acuerdo: los niños seguirían bajo la tutela de su abuela, pero su madre tendría derecho a visitarlos.
Pocos amantes de la música negarían que Michael Jackson es una de las grandes figuras de la historia del pop, pero su legado está de nuevo en entredicho por los abusos sexuales a menores que presuntamente cometió y que ha vuelto a recordar el reciente documental 'Leaving Neverland'.