Melania Trump: la amiga y rica heredera que la ha puesto en un gran aprieto

La familia Trump está más que acostumbrada a lidiar con las políticas y, en la mayoría de los casos, a hacer caso omiso de ellas. Ahora le ha llegado el turno a la primera dama, Melania Trump, que se ha visto puesta en entredicho por lo que podríamos denominar sus 'amistades peligrosas'.

Todo se remonta a la ceremonia de investidura de Donald Trump el 17 de enero 2017, que está siendo investigada y, según un artículo publicado por el 'New York Times', presta atención en concreto a Stephanie Winston Wolkoff, íntima de Melania, quien estuvo a cargo de la organización de este evento, por el que se habría embolsado la friolera de 1,44 millones de euros (y la compañía que se creó seis semanas antes para organizarlo habría recibido un 'fee' de más de 25 millones). No es la única persona del entorno de la primera dama que está siendo cuestionada ya que uno de sus colaboradores se habría llevado 3,2 millones también a resultas de su participación en este evento de relevancia histórica.

Ya no trabaja para los Trump

Mientras tanto, el gabinete de Melania Trump ha declarado que la mujer de Donald Trump no estaba al tanto de estas cifras y que ha renunciado "a los servicios gratuitos" de su amiga, "colaboradora especial" de la administración Trump.

La propia Stephanie Winston Wolkoff ha manifestado que la decisión de la Casa Blanca de poner fin a su "voluntariado", en principio, no afectará a su relación de amistad, que ahora les lleva a ambas a los titulares de la prensa política y a salir de las páginas de la crónica social.

En efecto, Stephanie Winston Wolkoff es una socialite muy conocida en Estados Unidos y tiene un nombre por sí misma, al margen de sus conexiones con los Trump. Es la hija adoptiva del heredero de las joyerías Harry Winston y en su día organizadora de eventos para 'Vogue', lo que la llevó a trabajar estrechamente con Anna Wintour, pero lo realmente relevante de su trayectoria, a día de hoy, es su amistad con Melania, que se remonta a más de diez años atrás. Es más, quedarían a almorzar habitualmente y habría sido una consejera clave para una mujer que en los comienzos como primera dama tuvo que lidiar con la negativa de algunos de los diseñadores más señalados de Estados Unidos a que luciera sus creaciones.

Ahora, con una investigación en curso sobre los posibles delitos que podrían haberse cometido en torno a la investidura de Donald Trump, que también ha salpicado a su hija Ivanka, por el alquiler en esos días de algunos de los espacios del Trump International Hotel de Washington y por el precio fijado para las habitaciones, la figura de Stephanie Winston Wolkoff está por primera vez en entredicho. La mujer que llevaba con mano férrea la lista de invitados a la Gala MET cuenta con un equipo de abogados que ha decidido guardar silencio. Según algunos medios estadounidenses, estarían colaborando con la investigación, que parece abocada a deparar grandes sorpresas.