Brigitte Macron sorprende anunciando que volverá a dar clases

Tras debutar el año pasado como actriz en una serie del canal galo France 2, Brigitte Macron ha vuelto a sorprender a sus compatriotas con el anuncio de que volverá a dar clases, tras tres años dedicada a tiempo completo a las ambiciones de su marido, el presidente de la república francesa Emmanuel Macron.

Si precisamente unas clases de teatro fueron las que unieron al entonces adolescente político con su profesora, Brigitte Trogneaux, ahora la primera dama recuperará su antigua pasión por la enseñanza creando dos escuelas para adultos donde enseñará francés.

Será en el Instituto de Vocaciones para el Empleo, bautizado como 'Live' y que está financiado por el poderoso grupo de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy del francés Bernard Arnault. Brigitte Macron –que hasta 2015 enseñaba literatura en el elitista lycée Saint-Louis de Gonzague de París– ya preside el comité pedagógico de esta institución, una iniciativa destinada a adultos de entre 25 y 30 años, que hayan dejado la escuela sin obtener ninguna titulación.

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La primera dama lleva a menudo ropa de la marca Louis Vuitton e incluso fue profesora de los hijos de Bernard Arnault, dueño de la mayor fortuna del país. Aunque el ritmo de la participación de Brigitte Macron aún no ha sido decidido, lo que es seguro es que enseñará a unos alumnos completamente distintos a los que estaba acostumbrada.

Esta decisión llega en un momento en el que la esposa del presidente está siendo objeto de todo tipo de críticas e incluso hablan de ella como una 'María Antonieta que vive en su burbuja'. La publicación por el diario 'Le Monde' de que se van a gastar más de medio millón de euros en reformar el palacio de Elíseo, 300.000 de ellos solo para cambiar la moqueta, no ha hecho mucho por mejorar su imagen.

Por su parte, la popularidad del presidente francés, Emmanuel Macron, ha progresado coincidiendo con sus intervenciones tras el incendio el pasado lunes de Notre Dame de París y, aunque sigue siendo muy baja, ha recuperado el nivel de septiembre, dos meses antes de que estallara la crisis de los "chalecos amarillos".