Robert Pattinson, nuevo Batman: el chico malo del colegio que no quería ser famoso

Con solo 32 años, Robert Pattinson se va a convertir en el Batman más joven de la historia, después de que Ben Affleck declinara seguir encarnando a este personaje. El actor británico, que se convirtió en estrella mundial con las películas de la saga 'Crepúsculo', va a ser el protagonista de la nueva película dirigida por Matt Reeves, cuyo estreno llegará previsiblemente en el verano de 2021, según ha desvelado 'Variety'.

Sorprende el giro profesional del actor británico, quien en los últimos años se había decantado por el cine de autor para escapar de la celebridad sobrevenida por haberse convertido también en la pareja de su coprotagonista, Kristen Stewart. Un noviazgo que acabó por una infidelidad de ella y que en algunas ocasiones se ha puesto en entredicho e incluso se ha hablado de montaje publicitario. Ahora llega una oportunidad profesional con la que ni él mismo contaba, según decía en una entrevista publicada por 'El País: "Para protagonizar una superproducción tienen que gustarte los deportes de equipo más que a mí. Yo ni siquiera sé lo que es comercial".

Robert Pattinson, que dio sus primeros pasos en el mundo de la moda, profesión que le abrazó en un momento en el que estaban al alza los físicos andróginos, también es un notable músico: toca el piano y la guitarra, además de componer sus propias canciones, dos de ellas aparecían en la banda sonora de 'Crepúsculo', y más recientemente ha incluido un tema en la banda sonora de 'High Life', película que protagonizó el año pasado con la francesa Juliette Binoche, ganadora de un Oscar como mejor actriz de reparto por 'El paciente inglés'.

La biografía del actor está salpicada por divertidas y sorprendentes anécdotas, como el hecho de que se vistiera de chica, junto a sus dos hermanas, Elizabeth (participó en la edición británica de 'Factor X' en 2014) y Victoria, o que le expulsaran del colegio cuando tenía 12 años por robar revistas 'sexualmente explícitas' y venderlas entre sus compañeros.

Como suele suceder en muchos casos, su salto a la fama se produjo casi por casualidad. Su padre le animó a que participara en obras de teatro amateurs para ayudarle a vencer su timidez y quiso el azar que en una representación de 'Tess, la de los d'Uberville' estuviera un representante, que acabó siendo su descubridor.

En 2005, intervino en 'Harry Potter y el cáliz de fuego' y tres años más tarde llegaría su gran oportunidad con 'Crepúsculo', saga a la que estuvo vinculado hasta 2012. Fue a partir de entonces cuando comenzó a optar por un cine de autor que le alejó de los grandes estudios. Así, le pudimos ver en 'Cosmópolis' y 'Maps to the Stars', ambas de David Cronenberg; 'La reina del desierto', del alemán Werner Herzog, o la ya mencionada 'High Life', dirigida por la francesa Claire Denis.

"Casi nunca me cojo vacaciones", declaraba el actor hace un tiempo, "Estaría bien olvidarme del trabajo alguna vez, pero, sinceramente, no me canso. Mientras tenga el deseo de continuar y probar nuevas cosas, no quiero parar. Tengo suerte porque todo lo que hago no es muy diferente a descansar. Mi trabajo es mi hobby".