Isabel Preysler, Carolina Herrera y Boris Izaguirre festejan al decorador de los Obama

El exembajador norteamericano James Costos organiza este sábado una fiesta muy exclusiva para su pareja, Michael Smith. El lugar elegido es el restaurante Filandón y el motivo de la reunión, el cumpleaños del decorador. Este lugar es uno de los locales preferidos de los Costos (así se les conoce) y por eso han citado a su amplio y poderoso grupo de amigos en este restaurante de la carretera de El Pardo.

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Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa, Carolina Herrera y su hija, Boris Izaguirre, el matrimonio Entrecanales, Alfonso Cortina y Miriam Lapique, Simoneta Gómez-Acebo, Konstantin de Bulgaria y su mujer, María García, que durante unos años trabajó en protocolo de la embajada, forman parte del listado de íntimos que como en años anteriores acudirán a la cita lúdica. En uno de los cumpleaños, Pitingo se encargó de amenizar la velada. Esta vez la sorpresa musical no se desvelará hasta que finalice la cena. Como en años anteriores, Michael Smith se encargará de la decoración de la sala.

En julio pasado, los Costos quisieron que el expresidente Obama y su familia conocieran las especialidades de Filandón que Michel ya había degustado en un viaje anterior en solitario. Como siempre que los Obama han viajado a España, el decorador y el diplomático se han encargado de que la estancia fuera lo más agradable y divertida posible al margen de las cuestiones profesionales y políticas.

Madrid - Nueva York - Mallorca

Los Costos tienen su vida repartida entre Madrid, Nueva York y, en verano, se instalan en Mallorca. Mientras que en la capital de España compraron un espectacular piso en el barrio de Salamanca, en Baleares prefieren (por ahora) estar de alquiler. Siempre repiten en Ses Planes, la impresionante propiedad de la empresaria y criadora de caballos Marieta Salas, divorciada de Zourab Tchokotua. Este príncipe georgiano, amigo del Rey emérito desde que compartieron internado en Friburgo, fue calificado en su día como una de las amistades peligrosas del Rey, al estar inmerso en diversos procesos judiciales. Hace dos años estuvieron a punto de encontrar su refugio ideal. La vivienda pertenecía a varios hermanos que no se pusieron de acuerdo a la hora de poner precio a la propiedad.

Llegaron a la isla de la mano de la familia Arango. "Estábamos en su casa y nos mostró unas fotos increíbles. Al preguntarle dónde se encontraba ese paraíso, nos dio las coordenadas. En cuanto tuvimos tiempo, vinimos y ya nos quedamos”, contaba. Cuando llegó Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, James Costos dejó su puesto, pero no su vida en Madrid, una ciudad en la que él y su marido están totalmente integrados. Una de las grandes contribuciones del anfitrión fue convertir la embajada en un lugar de puertas abiertas con una actividad social importante, aparte de la institucional.