El caso de abusos sexuales contra Michael Jackson, cada vez más cerca de reabrirse

En 2017, las demandas de James Safechuck y Wade Robson contra el fallecido cantante Michael Jackson por abusos sexuales cuando estos eran menores fueron desestimadas por un tribunal. Los dos hombres, protagonistas a su vez del controvertido documental 'Leaving Neverland', podrían ver ahora como su caso vuelve a ponerse en marcha.

Este lunes, 18 de noviembre, una corte de apelaciones del estado de California explicó que las demandas de ambos podrían ser reconsideradas por el tribunal de primera instancia que las desestimó hace dos años. La decisión se basa en una nueva ley de este estado norteamericano que otorga a las víctimas de abuso sexual mucho más tiempo para demandar.

El abogado de James y Wade ya declaraba hace unos meses su intención de seguir luchando para que la justicia reconozca que el cantante fallecido abusó de sus representados: “Si tenemos éxito en esta apelación, entonces el caso volverá a los tribunales y la demanda original reanudará su curso”, afirmaba Vince Finaldi. La demanda civil por abusos sexuales contra el cantante fue desestimada al haber transcurrido demasiado tiempo desde que, supuestamente, se produjeron los sucesos. “Solo esperan que un jurado imparcial determine si Michael Jackson fue un pedófilo que abusó de ellos sexualmente durante varios años y si usó su compañía para facilitar estos abusos contra muchos niños en el mundo”, explicaba.

Por su parte, los abogados del cantante dicen que aceptan la decisión, pero enfatizan que no está relacionada con la veracidad de las acusaciones, que han denunciado como falsas.

Aunque el caso se cerró en 2017, el estreno del documental del canal HBO reabrió unas acusaciones que tuvieron efectos directos: muchas marcas y medios de comunicación se desvincularon del artista e incluso los icónicos Simpson retiraron un episodio en el que el cantante había puesto su voz a un personaje.

La demanda que puede volver a abrirse va dirigida contra la compañía de Jackson ya que tras su fallecimiento, en 2009, no se puede emprender un proceso legal contra él. “No podemos responsabilizarlo, pero podemos culparlo por lo que dejó: esta empresa todavía existe, funciona y continúa comercializando su música y sigue ganando dinero”, explicaba Finaldi.