De compras y en la piscina, los privilegios de Cristiano y Georgina para la cuarentena

Como teletrabajar es complicado para un futbolista, Cristiano Ronaldo emplea su tiempo de aislamiento forzoso en Funchal (Madeira) tomando el sol, bañándose en la piscina de su lujosa casa y, en general, exhibiendo su privilegiado físico.

Los paparazzi han cazado durante su cuarentena al delantero y a su media naranja, Georgina Rodríguez, a la que el estado de alerta en el país no le ha impedido salir de compras luciendo tan elegante como nos tiene acostumbrados.

La pareja y sus hijos se encuentran en Portugal desde el pasado 9 de marzo, cuando acudieron a visitar a la madre del jugador después de que esta sufriera un derrame cerebral. La grave situación en el norte de Italia, uno de los mayores focos de infección en Europa, hizo que ya no regresaran a Turín.

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De hecho, Ronaldo compartió vestuario en su último partido de liga con Daniele Rugani, defensa de la Juventus que fue el primer positivo en una serie A que suma ya nueve casos de Covid-19.

A través de su Instagram, Cristiano ha hecho un llamamiento a "hacer caso a las autoridades" para abordar el problema del coronavirus y resaltó que proteger vidas está por encima de cualquier interés.

El exjugador del Real Madrid mostró su preocupación por el avance de la enfermedad y quiso animar a todas las personas que han perdido a un familiar y a los que siguen combatiéndola. "El mundo está atravesando un momento difícil y demanda sumo cuidado y atención por parte de todos. Hoy no te hablo como futbolista, sino como un hijo, como un padre, como un ser humano concienciado con los últimos hechos que están afectando al mundo", escribió.