Adele: un divorcio multimillonario con pacto de silencio incluido

Tras ocho años de relación y un hijo en común, Adele se separaba del filántropo Simon Konecki el pasado abril. Y ahora, un año después, ya es oficialmente una mujer divorciada, aunque durante este proceso ha perdido buena parte de su fortuna, la segunda mayor entre los músicos del Reino Unido por detrás de Ed Sheeran, que fue precisamente quien les presentó.

Aunque la intérprete de 'Someone like you' ha logrado que un tribunal de Los Ángeles decrete confidenciales los detalles económicos del acuerdo de separación, ha trascendido que ambos se han repartido al 50% un muy valioso patrimonio estimado en 171 millones de euros. En ese acuerdo firmado han establecido también que la custodia de Angelo, el hijo de ambos, que tiene 7 años, será compartida.

El año pasado, el diario británico 'The Mirror' publicaba que antes de casarse en una ceremonia secreta, en 2016, la pareja no había firmado ningún acuerdo prenupcial. Fuentes cercanas a la expareja informaron al diario británico 'The Times' que Simon "tiene su propio dinero", por lo que piensan que la separación de bienes no ha sido "desagradable" para ellos, centrados única y exclusivamente en el bienestar de su hijo.

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A Adele, que en sus últimas apariciones públicas ha mostrado un gran cambio físico con una notable pérdida de peso, se la ha relacionado sentimentalmente estos últimos meses con el rapero Skepta, cuyo nombre real es Joseph Junior Adenuga, de 37 años, pero parece que esta relación también ha llegado a su fin.

Cumplido este trámite, la artista británica prepara su gran relanzamiento musical con su nuevo álbum, que llegará a las tiendas en septiembre. Será su primer trabajo desde '25', que publicó hace cinco años.