Jóvenes y de educación exquisita: los cinco hijos (conocidos) de Boris Johnson
Los cinco se han formado en los mejores colegios, pero son muy diferentes entre sí. La más pequeña ha sido protagonista de una trifulca judicial. Esta es la historia de todos ellos
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Dos exesposas, cinco hijos y la posibilidad de que tenga más, tal y como se ha dicho estos días en la prensa británica. El estado de salud de Boris Johnson, ingresado en la UCI a causa del coronavirus, mantiene en vilo a todo el Reino Unido y también a su esposa, Carrie Symonds, que además espera un bebé suyo. Problemas de salud aparte, la primera frase de este artículo demuestra que la vida sentimental del primer ministro británico (y la prole que conlleva) daría para varias telenovelas de larga duración.
Si hay algo que distingue a los hijos del mandatario, es su exquisita educación y lo bien posicionados que están laboralmente.
La hija mayor de Johnson, la más conocida por la prensa (prueba de ello es que ha sido la más retratada por los medios gráficos), se llama Lara y vino al mundo antes de casarse con la que fue su primera esposa, en 1993. La joven, de 26 años, usa apellido doble, Johnson-Wheeler. El Wheeler es de su madre, Marina, que estuvo casada con el mandatario británico hasta 2018. La formación educativa de la joven surge de sus años en la escuela Bedales, donde estudio por el módico precio de 33.000 libras cada curso. Después, completó su formación en la Universidad St. Andrews y, en la actualidad, ejerce de periodista, locutora y escritora en Londres. Cabeceras como 'Vogue' cuentan actualmente con su firma. Aguerrida y sin pelos en la lengua, cuando su padre abandonó a su madre, fue una de las más elocuentes a la hora de expresar lo que sentía por él. "Egoísta" fue el adjetivo que deslizó ante los medios.
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Milo, de 24 años, es otro de los hijos de ese matrimonio fallido entre Marina y Boris. Su formación transcurrió en la escuela Westminster, que tampoco se caracteriza por ser barata. 27.000 libras es el precio que tienen que pagar aquellos que deseen que sus hijos estudien en sus aulas. Sin embargo, la profesión de Milo es muy diferente a la de su hermana. Formado en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres, lo suyo son los idiomas. El joven es capaz de hablar árabe, ruso y francés, y a ello ha dedicado sus primeros pasos profesionales. La anécdota mediática sobre Milo es que, tras la separación de sus padres, fue fotografiado limpiando junto a ella la casa de Highgate.
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La tercera hija de Johnson se llama Cassia, que a sus 22 años ya es escritora. Gran admiradora de su madre y su hermana mayor, ha intentado seguir los pasos de estas en el mundo de las letras. Su educación también ha sido cara: ha estudiado en la Highgate School, que cuesta 18.000 libras al año. Su pelo rubio y su sonrisa la han convertido en una de las mejor tratadas por la prensa, pese a que siempre intenta pasar bastante desapercibida.
El hijo menor del matrimonio de Johnson y Marina se llama Theodore, aunque todos le llaman Theo. En la actualidad tiene 20 años y asiste a la Universidad de Cambridge. Sin embargo, se desconoce dónde realizó sus estudios de secundaria. De pelo rubio y gran parecido con su padre, sus progenitores han sabido salvaguardar bien muchos de los aspectos de su vida privada. Pese a ese hermetismo, la prensa sí ha captado su cabello revuelto y esa expresión de extrañeza en la que muchos ven el rostro de su progenitor.
La quinta hija del mandatario es la parte discordante del currículum de Johnson como padre. Aunque solo sea porque su familia ha tratado de protegerla del ojo público por todos los medios. Se llama Stephanie, tiene diez años y es fruto de su desliz extramatrimonial con la promotora inmobiliaria Helen Macintyre. Ella intentó, por todos los medios, que el nombre de la pequeña no apareciese públicamente e incluso llegó a iniciar acciones legales contra un periódico que habló de su historia con Johnson. Demasiado tarde, ya que los jueces dictaminaron que, pese a que la niña merece cierta privacidad, el cargo público de su padre hacía que su nombre fuese, inevitablemente, una cuestión de interés público. Según los tabloides británicos, la relación con sus medio hermanos mayores es prácticamente nula.
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Ella es, que se sepa y hasta que nazca su nuevo hijo, fruto de su relación con Carrie Symonds, el último retoño de Boris, aunque estos días se especula con la insólita posibilidad de que el primer ministro británico tenga, al menos, cinco hijos más. Un historial que parece salido de cualquier capítulo de 'Falcon Crest' y no de un político polémico, sin pelos en la lengua, que ahora batalla contra el virus letal que ha puesto en jaque a todo el planeta.
Dos exesposas, cinco hijos y la posibilidad de que tenga más, tal y como se ha dicho estos días en la prensa británica. El estado de salud de Boris Johnson, ingresado en la UCI a causa del coronavirus, mantiene en vilo a todo el Reino Unido y también a su esposa, Carrie Symonds, que además espera un bebé suyo. Problemas de salud aparte, la primera frase de este artículo demuestra que la vida sentimental del primer ministro británico (y la prole que conlleva) daría para varias telenovelas de larga duración.