Val Kilmer sufrió por el amor de Angelina o Cindy Crawford (y lo cuenta él mismo)

Val Kilmer es uno de esos rostros que siempre asociamos a un cine comercial pero que resulta entrañable con el paso de los años. Quien más y quien menos ha visto 'Willow' o se ha dejado llevar por la adrenalina de 'Heat'. En esas dos películas y en muchas más destacaron sus labios carnosos y su mirada dura. Años después, el actor acaba de publicar unas memorias tituladas 'Soy tu Huckleberry' en alusión al famoso personaje de Mark Twain. En ellas destapa facetas desconocidas de una vida dura, marcada por el diagnóstico de un cáncer y una carrera que ha sido como una montaña rusa.

En el libro, además, saca a relucir su faceta de amante infeliz, que se inició con apenas 21 años, cuando se convirtió en el improvisado novio de una Cher que le sacaba una década de edad. Pero fue otra la mujer que marcó su corazón a fuego. Su nombre, Daryl Hannah: "Dios sabe que he sufrido mal de amores. Pero Daryl fue, con mucho, el más doloroso de todos. (...) Sabía que la amaría con todo mi corazón para siempre y que ese amor no perdería fuerza. Todavía estoy enamorado de Daryl. Cuando finalmente nos separamos, lloré todos los días durante medio año".

Otro de sus grandes amores fue Cindy Crawford, con la que comenzó a salir en 1996, cuando acababa de sufrir la separación de la madre de sus dos hijos y era el 'niño protegido' de Marlon Brando. "Oh Dios, amaba a Cindy y seguí amándola, pensé que podría haber muerto por su amor porque el placer de estar con ella era simplemente demasiado para soportarlo. Moriría de felicidad", confiesa él mismo. Con la supermodelo viajó a todas partes a finales de los 90. Los dos se convirtieron en uña y carne al mismo tiempo que él encarnaba a Batman y veía cómo su carrera en Hollywood no era tan estable como pensaba.

Más allá de Hannah y Crawford, el libro de memorias también da otro nombre sorprendente en la lista de amoríos, el de Angelina Jolie. La actriz lo rescató de un mal momento anímico en 1999, justo cuando ella empezó a destacar en Hollywood gracias al éxito de 'Inocencia Interrumpida'. "Pero la dejé escapar", añade el actor.

Una mala racha de salud

Más allá de los amores, Kilmer habla en su libro de Marlon Brando, que ejerció de protector no oficial desde que lo conoció y le confesó historias rocambolescas, como aquella en la que tenía un desliz con la mismísima Jackie Kennedy en la cocina de la Casa Blanca. En las páginas del libro también hay espacio para las tristezas relacionadas con su endeble estado de salud en los últimos años. "El miedo a la muerte se deriva del miedo a la vida. Un hombre que vive plenamente está preparado para morir en cualquier momento", es la frase de Mark Twain que el actor toma como leitmotiv y que también le sirve para hablar de una recuperación lenta pero "constante".

Al ver cómo su cáncer linfático remitía, el actor pensó que quizá Dios estaba detrás de su curación. "No niego la curación milagrosa", escribe él. El tumor hizo que su lengua se hinchara y bloqueara sus conductos linfáticos, requiriendo dos traqueotomías. Fue, sin duda, uno de los peores momentos de su vida. "El cáncer se curó milagrosamente mucho más rápido de lo que cualquiera de los médicos predijo".

Ahora, a los 60 años, Kilmer mira hacia atrás y se confiesa un valiente que ha sabido pasar por alto los más duros trances de la vida... y de Hollywood.