Un millonario completa la mayor operación inmobiliaria en tiempos de coronavirus

El dueño del equipo de fútbol griego PAOK de Salónica, Ivan Savvidis, acaparaba la atención pública hace un par de años cuando, pistola al cinto, saltaba al campo acompañado de sus guardaespaldas para amenazar al árbitro tras un gol anulado a los suyos.

Y ahora en plena crisis económica debido al coronavirus y con el sector turístico en un estado más que precario, volvemos a saber de él tras la noticia de que una firma de inversión de su propiedad ha cerrado una operación de compra de un resort de lujo griego en Tesalónica por 200 millones, en lo que supone la mayor operación inmobiliaria desde el estallido del virus.

Según informa 'Expansión', Porto Carras Grand Resort es un megacomplejo costero con una superficie total de 1.763 hectáreas de naturaleza, que incluye 9 kilómetros de playas de arena salpicadas por 25 calas vírgenes. El complejo dispone de 990 habitaciones repartidas en dos hoteles de cinco estrellas y un hotel boutique de lujo.

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También dispone de un enorme puerto deportivo privado, así como el viñedo orgánico más grande de Grecia, la bodega Port Carras, dos campos de golf, un casino, un centro de congresos y un amplio desarrollo residencial de lujo.

Tras esta operación está la polémica figura de un multimillonario ruso-griego que empezó a hacer fortuna en la época soviética. Pasó de ser un simple obrero a hacer carrera en política y terminar montando un holding de empresas que le llevó a entrar en la lista Forbes de los más ricos del mundo.

El fútbol es el principal deporte que ha financiado Savvidis, casado y con dos hijos. Ha sido presidente de dos equipos en Rusia y en 2012 adquirió el paquete de control del PAOK de Salónica. Además de contribuir al desarrollo del ajedrez y el billar, es patrocinador de la iglesia ortodoxa y presume de su buena amistad con Vladimir Putin.